El emprendedor jurídico debe desarrollar nuevas habilidades, volcado a la tecnología, y contar con un equipo transversal
Abogados que emprendieron hace una década analizan el fenómeno del emprendimiento en una de las mesas del EmpreDAYmiento, organizado por el ICAM

Eugenio Ribón e Isabel Winkels con Manuel Marchena, magistrado del Supremo, y Mabel Kilmt, socia directora de Elzaburu en la imagen final de este Festival de Emprendedores. (Imagen: ICAM)
El emprendedor jurídico debe desarrollar nuevas habilidades, volcado a la tecnología, y contar con un equipo transversal
Abogados que emprendieron hace una década analizan el fenómeno del emprendimiento en una de las mesas del EmpreDAYmiento, organizado por el ICAM

Eugenio Ribón e Isabel Winkels con Manuel Marchena, magistrado del Supremo, y Mabel Kilmt, socia directora de Elzaburu en la imagen final de este Festival de Emprendedores. (Imagen: ICAM)
El emprendimiento jurídico gana terreno a las grandes firmas. Jóvenes abogados después de una corta experiencia jurídica en estas estructuras deciden emprender, a la vez que otros más veteranos ponen en marcha sus boutiques legales mas especialidades.
A lo largo del ‘Día del Emprendimiento’ celebrado en el Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), en el que el colofón lo pusieron el magistrado de la Sala Penal, Manuel Marchena, y la diputada del ICAM y socia directora de Elzaburu, Mabel Klimt, con un diálogo sobre el futuro que espera a estos emprendedores, los distintos paneles abordaron toda la problemática que rodea a este emprendedor jurídico que va desde contar con una marca personal, diseñar un plan de negocio o elegir bien tus socios. Al final el emprendedor actual necesita de nuevas habilidades, de un componente digital adecuado y unos socios complementarios para desarrollar su firma legal.
En una mesa redonda moderada por José María Fernández, director del portal Derecho Práctico, tomaron la palabra Natalia Martos, creadora del ALSP Legal Army hace 7 años; Eugenia Navarro, fundadora de la consultora LOIS centrada en estrategias para los general counsel de empresas; Moisés Barrio, letrado del Consejo de Estado y experto en Derecho digital; Idoya Fernández, socia de Cuatrecasas y una de las impulsoras de la aceleradora de este despacho; y Santiago Mediano, abogado que creó el despacho Santiago Mediano Abogados y quien ahora al mismo tiempo preside la sección de robótica e Inteligencia Artificial del ICAM, para abordar el perfil del emprendedor y sus habilidades para impulsar esos negocios.
El perfil de estos juristas está volcado al emprendimiento y a la innovación. Barrio se inició como emprendedor hace 11 años con una empresa que ofrecía soluciones tecnológicas en ciberseguridad; Natalia Martos, tras su experiencia como directora jurídica de Tuenti, para luego formar parte de despachos como Pérez-Llorca y Andersen antes de recalar en Legal Army. En el caso de Eugenia Navarro, combino su faceta de emprendedora con la dirección de programas de marketing y Legaltech en ESADE. Por su parte, Idoya es socia y directora de gestión de conocimiento en Cuatrecasas; y en el caso de Santiago Mediano, creó su despacho hace años, donde la apuesta por la innovación y tecnología es clara.
En el debate estos juristas apostaron por algunas recomendaciones para que esos jóvenes se dediquen a emprender. Así Mediano indicó “que lo primero que tienes que hacer es creer en uno mismo. Invertir en formación y conocimiento. Se trata de conocer esta realidad lo más profundamente posible. Es el momento de interaccionar con tu entorno”.
Para Barrio “hay que darse cuenta que emprender significa renuncias. No todo es posible. Junto con la idea que quieres desarrollar es también importante el equipo de profesionales que te acompaña en esa acción de emprendimiento”.
En este contexto Navarro resaltó que “para emprender en el sector legal debes analizar quién va a ser tu cliente. Es importante conocer bien el sector legal y ver en qué nicho de mercado te puedes posicionar. Emprender no debe ser montar lo que ya sabemos que funciona. Esta dosis de innovación y capacitación empresarial obliga al abogado a formarse”.
Por su parte, Martos resaltó que “por experiencia vivida es fundamental que esa idea que queremos desarrollar se encuentre validada, que esté acorde con las necesidades del mercado. Luego tienes que elegir a tus socios y firmar con ellos ese pacto de socios. Es clave tener fondos porque estos proyectos cuestan dinero”.
Para Fernández, todas estos parámetros son necesarios “hay que añadir la capacitación digital porque la tecnología será un aliado para el emprendedor”.

Debate sobre emprendedores jurídicos moderado por José María Fernández, donde intervinieron Idoya Fernández, de Cuatrecasas; Natalia Martos, por Legal Army; Eugenia Navarro, socia de Lois; Moises Barrio, letrado del Consejo de Estado; y Santiago Mediano, abogado y presidente del despacho del mismo nombre. (Imagen: ICAM)
Ser emprendedor es una actitud
Los ponentes coincidieron en que ser emprendedor es una actitud clara en el mundo de los negocios. “Es fundamental saber vender para que se emprendimiento sea razonable y puede consumarse. Eres abogado, empresario y comercial y hay que interiorizarlo”, añadió Santiago Mediano.
En este sentido Eugenia Navarro habló de que “ahora hay equipos multidisciplinares: uno es buen técnico, otro dirige la firma y un tercero vende muy bien. Al final el emprendimiento reúne a distintos perfiles en una misma marca”.
Moisés Barrio recordó que “además de esas dotes comerciales debe haber un producto sólido detrás. Contar con equipos multidisciplinares ayuda mucho a consolidarse”.
En cuanto a las competencias de estos juristas emprendedores, Natalia Martos reconoció que “buscamos abogados que conozcan tecnología y que tengan habilidades de negocios, así como manejarse en idiomas bien. Deben ser profesionales con mente abierta y que sepan trabajar en equipo”.
Para Navarro “los despacho buscan jóvenes con buen expediente y otro tipo de habilidades menos jurídicas. Se les llama profesionales ‘Delta’ que conocen el sector legal y tiene otras habilidades. Deben formarse de manera continua”.
Barrio considera que las competencias digitales de los abogados son claves “hay que entender bien el negocio del cliente para acompañarle en su estrategia comercial”.
El principal problema de estos jóvenes emprendedores es que tienen que ganarse la confianza de su mercado, “se trata de que sean muy solventes en su modelo de negocio. Además, deben tener muchas habilidades para generar esa confianza. En el sector legal, un 40% de ese trabajo es un comodity que se puede estandarizar. La confianza se gana en lo que has hecho y evidencias. Ahora las empresas te piden que seas tecnológico de alguna manera”, indicó Navarro.
En opinión de Mediano, “en algunos casos al joven emprendedor le avala su trayectoria, muchos salen de despachos a emprender. En otros casos hay clientes dispuestos a asumir el riesgo de contratarte”.
Sobre la tecnología, los intervinientes resaltaron que “emerge un negocio en la llamada industria del entretenimiento para la IA. El problema de la IA son sus posibles sesgos y ver la manera de evitar el sesgo de los datos. Ya aparecen las primeras empresas que presentan sus paquetes de datos éticos para entrenar sistemas de IA “comentó Santiago Mediano.
Para Natalia Martos “hay que ser respetuoso con la propiedad intelectual y con la normativa vigente. Se trata de disponer de un compliance normativo transversal”.
Moisés Barrio señaló que la IA Generativa “te permite muchas cosas con un mismo modelo, lo que abarata costes. Esta tecnología siempre va a tener errores, por ello hay que vigilar los resultados”.

Idoya Fernández, Natalia Martos y Eugenia Navarro hablando sobre el perfil de los emprendedores jurídicos. (Imagen: ICAM)
Como relacionarte con el cliente
Para Idoya Fernández, “como abogado lo que necesito es un buen modelo de lenguaje, los datos públicos que están en CENDOJ y BOE, pero estructurados en las diferentes editoriales jurídicas y sus respectivas plataformas de IA. Junto a ello está el conocimiento estratégico de cada abogado en funciona de su especialidad, como datos para implementar. Esa es la forma de trabajar que se revisa por las imperfecciones de la IA Generativa, esa revisión también lo piden nuestros clientes”.
Eugenia Navarro recordó que crear un proyecto de IA generativa “requiere contar con cierta tecnología. Una parte de la abogacía está en ello”.
En el turno de preguntas, los jóvenes juristas mostraron su interés en como introducirse en el mundo de la IA. Navarro señaló que “en un último informe de Thomson Reuters se indicaba que las inversiones de las empresas en tecnología son superiores a la de los despachos. Esto va a cambiar la relación profesional entre ellos. Algunas empresas ya tienen su modelo de IA y utilizan a los abogados para su entrenamiento y desarrollo del mismo. Es importante ser competitivo en relación con tu cliente y ver el negocio con los ojos del cliente para entender el mercado”.
Sobre el desarrollo digital del Consejo de Estado, Moisés Barrio descartó que por el momento que todo se vaya a digitalizar quedando únicamente la supervisión del Letrado Mayor de esta entidad: “Con la tecnología que tenemos ahora no parece que eso sea posible. Hay que darse cuenta que el machine learning no piensa. Esto supondría reducir el derecho a un sistema de ceros y unos. Pero el Derecho no es binario, tenemos cinco ordenamientos y en nuestro caso, como letrados, y en el de los jueces, hay que resolver casos concretos. Eso significa que hay que hacer interpretaciones nuevas y resolver casos de personas. Hoy por hoy ese planteamiento es impensable. Mientras no opere la computación cuántica los abogados y jueces seremos necesarios”.
Los asistentes mostraron su interés en ver la relación de los jóvenes emprendedores, que no siempre es sencilla, sobre todo en qué momento hay que contar con esas inversiones para apuntalar el negocio. También insistieron en las renuncias que hay que hacer cuando uno es emprendedor.
“Es algo muy importante a tener en cuenta. No todo el mundo este preparado pera poner en marcha este tipo de servicios jurídicos. Se necesita una actitud y sobre todo desarrollar una serie de habilidades. Los tiempos nuevos reclaman emprender en equipo, con profesionales de distintos perfiles que se complementen”, indicaron, como una de las conclusiones finales.
