Aproximaciones a Derecho Penal: Parte General (II), Jesús-María Silva Sánchez en ‘Ultima Ratio’
Nuevo episodio de la charla entre el catedrático y el penalista Antonio J. Rubio Martínez

Aproximaciones a Derecho Penal: Parte General (II), Jesús-María Silva Sánchez en ‘Ultima Ratio’
Nuevo episodio de la charla entre el catedrático y el penalista Antonio J. Rubio Martínez
En este episodio de Ultima Ratio, el penalista Antonio J. Rubio Martínez prosigue su conversación con el Catedrático de Derecho Penal Jesús-María Silva Sánchez, profundizando en su obra Derecho Penal: Parte General, publicada por Editorial Civitas.
Si en los episodios anteriores se abordaron los fundamentos teóricos y estructurales del tratado, esta tercera entrega se centra en la aplicación práctica del Derecho penal, sus exigencias hermenéuticas y los desafíos contemporáneos que amenazan su integridad.
A lo largo del episodio, Silva Sánchez ofrece una defensa del juez como figura prudente, crítica y responsable, frente al avance del gerencialismo, la contractualización procesal y la automatización algorítmica de la justicia.
Aplicar el Derecho: entre hechos y normas
Silva comienza reivindicando una distinción nítida entre cuestiones de hecho —relativas a la valoración probatoria— y cuestiones de Derecho —referidas a la interpretación y aplicación de la norma penal—. Frente a la visión reduccionista que identifica el Derecho penal con la técnica probatoria, el autor propone una triple vía argumentativa:
- Argumento exegético: la interpretación textual y sistemática de la norma.
- Argumento valorativo: su adecuación a los valores constitucionales.
- Argumento conceptual: su coherencia con las categorías dogmáticas del Derecho penal.
Este enfoque permite ordenar el debate procesal, iluminar sus zonas grises y reforzar la motivación judicial en cada caso concreto.
Gerencialismo, acuerdos y riesgos de arbitrariedad
Uno de los núcleos críticos del episodio es la denuncia del desplazamiento hacia una justicia penal gerencial, cada vez más centrada en la eficiencia y menos en la deliberación. Silva alerta sobre la expansión de la conformidad procesal y los acuerdos premiales, cuya lógica contractual desdibuja el valor de la verdad y plantea serios problemas de legitimidad:
- ¿Es la conformidad una confesión o una renuncia?
- ¿Qué ocurre cuando la colaboración no es total o se produce en causas distintas?
- ¿Qué margen tiene el fiscal para valorar subjetivamente esa colaboración?
Estas cuestiones —advierte— requieren intervención doctrinal, pero también orientaciones vinculantes por parte del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional.
Automatización y algoritmos en la justicia penal
El episodio se cierra con una reflexión sobre los retos de la inteligencia artificial en el ámbito penal. Silva distingue tres tipos de algoritmos: de recomendación, predictivos y decisionales. Frente a la posible implantación del “juez algorítmico”, defiende la irrenunciable humanidad del juzgador. La justicia penal, sostiene, requiere no solo legalidad, sino virtud, prudencia y sentido de lo justo en cada caso.
La racionalidad algorítmica —basada en correlaciones estadísticas— no puede sustituir la racionalidad práctica y ética que debe guiar la imposición de una pena. El Derecho penal —recuerda— es, o debe ser, un derecho “a fuego humano”.
Una advertencia y una defensa del juicio como acto humano
Este tercer episodio no es solo una exposición académica: es una advertencia dirigida a todos los operadores jurídicos sobre el rumbo que puede tomar la justicia penal si abdica de su dimensión humanista.
