Final de temporada: novedades en casación civil
Análisis de tres interesantes novedades que ha traído consigo esta temporada del curso judicial

La Sala Civil del Tribunal Supremo. (Imagen: Poder Judicial)
Final de temporada: novedades en casación civil
Análisis de tres interesantes novedades que ha traído consigo esta temporada del curso judicial

La Sala Civil del Tribunal Supremo. (Imagen: Poder Judicial)
Mike Krzyzewski es una leyenda en la universidad de Duke. Coach K (así le llaman) fue entrenador del equipo masculino de baloncesto durante los años 1980 y 2022. Llevó a los Blue Devils a lo más alto y ganó con ellos varios campeonatos nacionales. Los alumnos le adoraban, entre otras cosas, porque rechazó ofertas de los Celtics y de los Lakers. Coach K solo salía de Duke para entrenar a la selección de Estados Unidos.
Tuve la suerte de vivir ese ambiente de optimismo deportivo el año que estudié el máster en Carolina del Norte. Cuando salía de la facultad de Derecho y me adentraba por el campus, siempre tenía la esperanza de cruzarme con Coach K. Pero nunca tuve esa suerte.
Los análisis de inicio y final de temporada de Coach K eran muy esperados.“Cada temporada es un viaje”—solía repetir. En una ocasión un periodista le preguntó cómo iba a defender el título nacional esa temporada. Algunos de sus mejores jugadores se habían graduado y dejado la universidad. Para quitar presión a sus chicos el entrenador respondió que no había nada que defender. Ahora se trataba de ganar un nuevo título con un nuevo equipo: “Intento mirar cada nueva temporada como un nuevo reto porque tengo un nuevo equipo con el que trabajar, nuevos oponentes a los que enfrentarme y, a menudo, nuevas ideas y teorías para poner en práctica”.
Siempre me gustó la idea de extraer lecciones al final de una temporada y fijar objetivos al inicio de la siguiente. Y ahora estamos ya en julio. Termina otro curso judicial y parece un buen momento para hacer balance. Justo hace dos años, en julio de 2023, se introdujo una reforma profunda del sistema de casación civil. Pero eso no significa que las novedades en la materia se hayan agotado por un tiempo. En los próximos párrafos voy a destacar las tres que más me han llamado la atención en esta última temporada.
Perder el control del partido
La Ley de Eficiencia Procesal ha sido el gran evento del curso 2024-25. Bajo el celofán del MASC se escondía una relevante modificación del recurso estrella. El artículo 19.1 LEC consagraba el derecho de disposición de los litigantes sobre el pleito. Sin embargo, la nueva Ley ha añadido una coletilla que dice que los “actos de disposición de los litigantes no podrán realizarse una vez señalado día para la deliberación, votación y fallo del recurso de casación”.
Aquí se vuelve a modificar el reglamento de juego a petición de la Sala Primera. Antes de jubilarse, Marín Castán consiguió plasmar en la LEC otra de sus reivindicaciones históricas. Los magistrados estaban cansados de los pactos sobre la bocina. A veces el escrito de desistimiento del recurso se presentaba en la misma mañana en la que se reunía el Tribunal. Por eso, la terminación in extremis del procedimiento generaba frustración a la Sala, que ya había estudiado a fondo el asunto. En el pasado, el Tribunal incluso llegó a imponer una sanción procesal a una entidad que tenía la costumbre de dejar para mañana el acuerdo que podía cerrar hoy (aunque, finalmente, esa sanción fue anulada).
Con esta nueva reforma, la Sala Civil consigue por la vía del BOE lo que no pudo obtener por la vía coercitiva. Blinda su trabajo y nos deja a los abogados muy claro que su tiempo es oro. Tanto como que en el tramo final los litigantes van a perder el control sobre el partido.

(Imagen: E&J)
La métrica importa
El baloncesto moderno está gobernado por las estadísticas. Puntos, rebotes, asistencias, robos, tapones, porcentaje de tiros de campo, porcentaje de tiros libres y pérdidas de balón. La belleza del estilo de juego hace crecer la afición por el deporte. Pero son las estadísticas las que se utilizan para evaluar el rendimiento individual y colectivo de los jugadores y equipos.
En la casación, el interés casacional sigue siendo el alma del recurso. Pero el número de caracteres va camino de ser igual de importante. Como en un soneto. Mete toda la poesía que puedas en 14 versos endecasílabos. Y después, calla.
La STS 661/2025, de 30 de abril, es la primera sentencia que desestima una casación “nueva” por causa de inadmisión consistente en exceder la extensión máxima del escrito. Hasta ahora teníamos algunos autos sueltos que resolvían recursos de queja y daban la razón a las Audiencias Provinciales que habían decidido no tramitar recursos extensos (el primero fue un recurso de 71.231 caracteres y 33 páginas).
La STS 661/2025 no concreta la extensión del escrito rechazado, pero sabemos que a pesar de la importancia de la materia tratada (derechos fundamentales), al Tribunal no le tiembla el pulso para dejar caer la guillotina: “El escrito de recurso no solo incumple la exigencia de certificación del número de caracteres del escrito, que puede obtenerse fácilmente en cualquier programa de tratamiento de textos, sino que excede de los 50.000 caracteres con espacio establecidos como extensión máxima en dicho Acuerdo”.
La conclusión es clara: los abogados debemos respetar con absoluto rigor el límite de espacio. Y el límite son 50.000 caracteres con espacio, no sus “equivalentes” 25 folios. La distinción es importante, porque cualquier casacionista bregado sabe meter hasta 70.000 caracteres en 25 folios. Yo lo he conseguido.

(Imagen: E&J)
Un unicornio procesal
La tercera novedad de esta temporada ha sido una fantasía inesperada. La Sala Civil nunca deja de sorprendernos. Su elegancia a la hora de fijar reglas formales solo rivaliza con su elegancia a la hora de saltárselas cuando la ocasión lo requiere. Hemos leído en cientos de sentencias que el Supremo no es una tercera instancia o que no es un tribunal de revisión probatoria. Pero esta temporada hemos asistido a una verdadera acrobacia casacional para pronunciarse sobre una materia que estaba fuera de su alcance.
En el marco de la litigación por el cártel de camiones, un mismo informe pericial se había utilizado de manera masiva en estos procesos. Y las Audiencias Provinciales tenían criterios contradictorios a la hora de valorarlo. Haciendo gala de un verdadero ejercicio de voluntad, la Sala se ha remangado para analizarlo. La justificación de su proceder es una floritura para justificar una excusatio non petita:
“Aunque como regla general, por las limitaciones de formulación y cognición propias de los recursos extraordinarios, este tribunal no entra a revisar, caso por caso, la valoración que el tribunal de apelación ha realizado de los informes periciales aportados por las partes, en el presente asunto, inmerso en un fenómeno más amplio, el de la litigación en masa, que obliga a la reconsideración de las soluciones adoptadas habitualmente en otro contexto de litigación individual, concurren una serie de circunstancias que nos llevan, en aras del principio de igualdad de trato de esa multitud de litigantes (art. 14 de la Constitución), entrara realizar una mínima valoración sobre la aptitud del informe presentado por la parte demandante para la acreditación del sobreprecio.”
Circunstancias excepcionales requieren medidas excepcionales. Algún abogado cínico podría pensar que los magistrados siguen la máxima del duque de La Rochefoucauld, según la cual “establecemos reglas para los demás y excepciones para nosotros.”. Pero probablemente ese abogado cívico estaría equivocado. Yo creo más bien, como escuchamos en Las normas de la casa de la sidra, que “a veces hay que romper las normas para aclarar las cosas.”.
En fin, como decíamos al inicio del artículo, terminamos una temporada que ha traído interesantes novedades. A estas alturas del curso judicial los abogados solo aspiramos a llegar enteros al cierre de los tribunales. Y, ya en la playa, intentaremos mirar la próxima temporada con los ojos de Coach K: como un nuevo reto que nos traerá nuevos oponentes a los que enfrentarnos y, tal vez, nuevas ideas y teorías para poner en práctica. Pero eso será después de las vacaciones.
Feliz verano.
