El arma secreta contra el caos en los despachos
Cómo una rutina semanal de revisión de expedientes puede salvar plazos, ordenar prioridades y devolver la calma al trabajo jurídico
(Imagen: E&J)
El arma secreta contra el caos en los despachos
Cómo una rutina semanal de revisión de expedientes puede salvar plazos, ordenar prioridades y devolver la calma al trabajo jurídico
(Imagen: E&J)
En la vida de cualquier abogado, el desorden nunca se presenta como un hecho aislado. Se acumula. Empieza con un correo electrónico sin responder, sigue con una llamada de cliente que se pospone y termina con un plazo procesal que, por poco, se queda al borde del vencimiento. La práctica diaria del Derecho está llena de imprevistos, de asuntos que surgen con carácter urgente y que desplazan lo importante a un segundo plano. En este escenario, la organización no es un lujo, sino una obligación. Diseñar e implantar una rutina de revisión semanal de expedientes abiertos puede marcar la diferencia entre un despacho que reacciona con sobresaltos y uno que se anticipa con seguridad.
El concepto es sencillo, aunque exige disciplina: dedicar un momento fijo de la semana a revisar todos los asuntos en curso, con una estructura clara que permita detectar qué clientes requieren atención inmediata, qué documentos están pendientes de elaboración o entrega y qué hitos se aproximan en el calendario. Un “check” semanal, bien llevado, no solo reduce el riesgo de errores, también refuerza la confianza de los clientes y mejora la coordinación interna de los equipos. La lógica detrás de este hábito es la misma que guía a los pilotos antes de despegar: una lista de verificación que asegura que nada, por pequeño que parezca, queda fuera de control.
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