El archivo de aprendizajes: cómo convertir anécdotas reales en la mejor escuela para juniors
Un documento interno con historias breves de errores y soluciones acelera la curva de aprendizaje del equipo joven
(Imagen: E&J)
El archivo de aprendizajes: cómo convertir anécdotas reales en la mejor escuela para juniors
Un documento interno con historias breves de errores y soluciones acelera la curva de aprendizaje del equipo joven
(Imagen: E&J)
Los despachos hablan constantemente de formar a los abogados jóvenes, pero rara vez estructuran un sistema que permita transmitir la experiencia práctica acumulada durante años. La formación suele apoyarse en cursos, sesiones de actualización y supervisión directa, pero hay un recurso valioso que permanece infrautilizado: las historias reales de errores cometidos y lecciones aprendidas por los propios abogados senior. Transformar estas experiencias en un archivo interno bien organizado puede convertirse en uno de los instrumentos de aprendizaje más eficaces, especialmente en firmas que quieren acortar la curva de adaptación de los juniors y construir una cultura de honestidad profesional.
La idea es sencilla: cada abogado senior escribe de vez en cuando una anécdota corta sobre un error profesional que cometió, por qué ocurrió, cómo se solucionó y qué aprendizaje dejó. No se trata de redactar memorias exhaustivas ni de buscar historias heroicas; el valor está precisamente en lo cotidiano. Desde un plazo mal calculado hasta una llamada no realizada a tiempo o una interpretación apresurada de un documento, estos errores —que rara vez se cuentan en voz alta— son exactamente los que los abogados jóvenes necesitan conocer para anticiparlos y evitarlos. Un junior aprende mucho estudiando jurisprudencia o colaborando en un escrito, pero aprende aún más entendiendo qué falla en la práctica y cómo se reconduce un problema cuando ya ha estallado.
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