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Despachos y Abogados

Mónica Estévez, directora jurídica de Sincro: “Muchas empresas no gestionan bien sus despidos y eso lo pagan en los tribunales”

Este jurista, con una gran experiencia en defensa de asuntos en sala, se convierte en responsable legal de esta consultora

Mónica Estévez, al frente desde el pasado mes de junio del área jurídico de Sincro. (Imagen: E&J)

Luisja Sánchez

Periodista jurídico




Tiempo de lectura: 7 min

Publicado




Despachos y Abogados

Mónica Estévez, directora jurídica de Sincro: “Muchas empresas no gestionan bien sus despidos y eso lo pagan en los tribunales”

Este jurista, con una gran experiencia en defensa de asuntos en sala, se convierte en responsable legal de esta consultora

Mónica Estévez, al frente desde el pasado mes de junio del área jurídico de Sincro. (Imagen: E&J)



La expansión de Sincro como asesoría laboral ha tenido varios hitos importantes en estos últimos tres meses. En primer lugar, la entidad se adhirió a Ius Time Red Internacional de Asesorías, como nuevo miembro. Al mismo tiempo, cambió de imagen corporativa para ser ahora Sincro en lugar de SincroGo y puso en marcha su departamento jurídico de la mano de Mónica Estévez, profesional de solvencia reconocida en la defensa de los intereses de las empresas en los tribunales.

Estévez ha atendido a Economist & Jurist acompañada de Estela Martín, directora de comunicación de Sincro y abogada, presidenta de la sección de Igualdad del Colegio de la Abogacía de Madrid y uno de los referentes en materia laboral del país. “Estoy encantada, Sincro es una empresa admirable donde se trabaja muy a gusto y desde hace tres meses que me incorpore a este proyecto no ha faltado trabajo. Sobre todo los asuntos que hemos gestionado han sido despidos que se complican por unas circunstancias u otras”.



Desde su punto de vista, “ahora hay trabajadores que deciden ir más allá y buscan una mayor indemnización adicional por despido improcedente a raíz del dictamen del Comité Europeo de Derechos Sociales que condenó a nuestro país a modificar esas indemnizaciones que, tras la reclamación hecha por UGT, eran realmente bajas. Son trabajadores que no se conforman con la improcedencia y están presentando demanda judicial para lograr una compensación mayor de la empresa”.

Para esta abogada “cada caso es diferente del anterior. No hay criterio por el momento de los tribunales de cómo se van a calcular esas indemnizaciones, por eso la necesidad de ir a sala. No existe una jurisprudencia de cómo se van a calcular dichas indemnizaciones y sobre qué casos se va aceptar o no. Ahí va a tocar a empresas y trabajadores pelearlo judicialmente para encontrar el propio criterio de cara a asesorar a la empresa. En el verano tuvimos algún pronunciamiento aislado, sobre todo en Cataluña, el fallo del Comité se dio a conocer en julio y es previsible que tendremos más trabajadores interesados en mejorar esas indemnizaciones”.



En este contexto, Mónica Estévez aventura que “en sala, los jueces pueden intentar cerrar alguna conciliación entre las partes para buscar esa indemnización inicial o acabar en juicio con una sentencia que aclare si ese trabajador tiene o no derecho en mejorar la indemnización que recibe en su despido improcedente. Todo está por ver en las próximas semanas, con lo cual es bastante previsible que la casuística hasta que el legislador reforme la ley y establezca unos criterios indemnizatorios, los jueces irán caso por caso”.



Junto con este asunto, los expertos en relaciones laborales y las empresas han visto con sorpresa como nuestro legislador cometía un fallo en la recién aprobada Ley de Paridad, fallo aún sin resolver donde aquellos casos donde había nulidad automática en el despido han quedado desprotegidos y ahora son improcedentes en casos de reducción de jornada o disfrute de permisos. “Tenemos consultas aisladas por la incertidumbre que ha generado dicho error técnico. De momento a nivel judicial no sabemos si acabará de ir a los tribunales”.

Estela Martín y Mónica Estévez, dos puntales de las relaciones laborales de Sincro. (Imagen: E&J)

Negociar antes que despedir

Nuestra interlocutora es una litigadora nata con experiencia a lo largo de estos últimos años en derecho laboral, civil y sector seguros, enfocado a la defensa y asesoría de empresa en múltiples sectores.  “Los que nos dedicamos a esto nos suele apetecer pelear en el juzgado con la cabeza bien fría, en algunas ocasiones lo mejor es llegar a un acuerdo y evitar esa vía judicial. Cuando aprendes este oficio, empecé en la vía civil que tiene más recursos que la jurisdicción laboral te das cuenta que a veces hay otras alternativas que llegar a pleito. En ese momento puedes buscar una mediación para resolver ese asunto”.

Sobre los rasgos que definen al litigador, nos aclara que “es fundamental tener una visión global de la empresa y de los trabajadores. Que hayas llevado con anterioridad casos de trabajadores es algo importante que te ayuda a saber cómo se comportan los juzgados. Al mismo tiempo es fundamental leer y estudiar mucho porque cada caso concreto es diferente al otro. Los jueces de lo laboral están muy preparados y no es fácil que validen tus tesis en sala, pero si defiendes a una empresa tienes que estar preparado para ello. Se trata de demostrar que la empresa actuó de forma correcta siguiendo lo que marca la ley”.

En plena negociación de reducción de jornada en la mesa del diálogo social, patronal y sindicatos UGT y CCOO no acaban de ponerse de acuerdo sobre si es necesaria ponerla en marcha. Para esta jurista es previsible que la implementación genere más conflictividad en la empresa e igual algún despido que acabará en los tribunales “Tendrán que reorganizar su plantilla, contratar nuevo personal para suplir esa reducción de jornada, con el coste que eso conlleva. Es posible que se generen más conflictos. Habrá que ver cuando entra en vigor y cómo se adaptan las empresas a la misma”.

En este asunto, Estela Martín añade indicando que “hay un factor que ahora se está viendo más, y es que las empresas estaban acostumbradas a hacer la carta de despido de cualquier manera porque voy a llegar a conciliación, donde pactare la improcedencia y en esa conciliación se acabó todo. Pero esto se esta complicando mucho por lo que comentaba antes Mónica de la búsqueda de indemnizaciones disuasorias, como esta pasando con los despidos que hace la empresa estando de baja por incapacidad temporal, cuesta mucho cambiar esta forma de funcionar”.

Cuidar bien los despidos

Sincro, ya con nueva identidad corporativa, celebró recientemente un evento donde abordó la gestión del empleado. (Imagen: E&J)

Para Mónica “en estas situaciones que señala Estela es fundamental un trabajo de asesoría previa para la elaboración de dicha carta de despido. En ese trabajo hay que tener en cuenta que hay que ponerle tanto interés y ser cuidadoso como cuando redactamos una demanda. Sobre ese documento podas establecer tu defensa en sala, con lo cual es fundamental que esté bien hecha. Por lo que hemos visto a lo largo de estos años, muchas empresas no cuidan estos detalles y realmente no realizan bien este procedimiento del despido. Creen que el dinero lo paga todo, y eso no es verdad, no tienen en cuenta otros criterios”.

Desde su punto de vista “es importante tener un buen asesoramiento a la hora de realizar cualquier decisión empresarial de calado. Y realizar un despido lo es por las consecuencias que supone para la empresa y para el propio trabajador objeto de dicho despido. Se ha convertido en una materia más compleja, como sucede en los temas de acoso laboral”.

“Cada vez son más recurrentes y hay que ir caso por caso para saber si existe dicho acoso. La línea es muy fina entre lo que es acoso y no lo es. Hay empresas que activan bien sus protocolos de acoso que tienen que poner en marcha ante este tipo de situaciones, pero pese a ello es otro asunto que acaba en los tribunales con resultado incierto para las partes”, advierte.

En opinión de Estela “junto a estas empresas hay otras que no cumplen dicho protocolo de acoso. Esos protocolos son modelos hechos deprisa y corriendo en algunos casos se ha hecho corta y pega sin demasiado fundamento. No se tiene en cuenta que hay muchos convenios colectivos y cada vez más, que algunos establecen como tiene que ser la comisión de instrucción; cuales son los plazos para poder tramitar esas denuncias. Si vas al juzgado y tu empresa esta incumpliendo de forma sistemática ese protocolo, al final tienes dificultades de que sagas airoso de ese procedimiento judicial”.

La importancia del ‘compliance’ laboral

En este sentido Mónica es consciente que este departamento jurídico que ahora ella lidera irá creciendo en los próximos meses e incorporando otros profesionales cualificados que constituyan un buen equipo jurídico de defensa en sala y asesoramiento previo para las empresas. Sobre el acoso laboral recuerda también que “las pymes tienen la idea de que esto no va a pasar y que si sucede lo vamos a arreglar de puertas para dentro. No se dan cuenta que es un conflicto real y que va más allá de lo que pasa dentro de las cuatro paredes de la propia empresa”.

En este contexto normativo complejo, donde empresas y asesores observan con cierto agobio la proliferación de nuevas obligaciones legales, el compliance laboral que tan bien describe Estela Martín en su libro sobre ello, presentado recientemente en una jornada organizada por ASCOM parece ser un elemento de ayuda importante para las empresas. “El compliance laboral crea una red de seguridad tanto para la empresa como para el trabajador. Tenerlo bien organizado ayuda a reducir riesgos. El problema es la inseguridad jurídica que tienen las empresas ante los constantes cambios normativos que se producen”.

Frente al compliance penal donde las cosas están bastante asentadas, “en el compliance laboral está rodeado de incertidumbres ante esos cambios que comenta Mónica, entre la normativa que tenemos, sus modificaciones y como llegan estos asuntos a los tribunales, la situación se complica bastante. Esto hace que las empresas tengan que disponer de su programa de compliance laboral actualizado casi al instante. Por otro lado, las pymes con menos de 50 trabajadores se les hace difícil cumplir algunas obligaciones. No es de extrañar que algunos expertos hayan pedido una legislación menos compleja para las pymes”, señala Estela.

La apuesta de Sincro por ofrecer un servicio global de asesoramiento en materia de relaciones laborales es clara. En este contexto la puesta en marcha de este departamento jurídico que lidera Mónica Estévez es un elemento clave que ayudará a las empresas en momentos claves cuando el conflicto se haga mayor y la empresa tenga que acudir a los tribunales.

“En un contexto como el que vivimos con tanto cambio normativo, además de conocer bien las novedades legislativas que llegan, hay que tener esa capacidad de respuesta en legal en casos que así lo requieran”, comenta esta jurista.