Cómo llegar puntual a los Juzgados
Cómo llegar puntual a los Juzgados
(Imagen: E&J)
Cuantas veces hemos dicho aquello de´´.´´maldita ley de Murphy´´. El caso es que casi nadie sabe a ciencia cierta quien era el susodicho señor pero lo incuestionable es que su dichosa ley está presente de una forma constante en nuestras vidas, y claro, por consiguiente, si algo puede salir mal, saldrá. Una de sus manifestaciones más habituales conecta con el tráfico y el caos circulatorio que se monta cuando hay que ir al juzgado porque tenemos un juicio importante al que no podemos llegar tarde; o resulta que el coche que nunca se estropea, el «dia de autos´´ se para sin motivo aparente y ante la sorpresa y el desasosiego de su atribulado conductor. Ese día salimos antes que nunca, preparamos la cartera con el expediente la noche antes, nos cercioramos una y otra vez viendo las providencias de la hora, el juzgado, la planta y el edificio en que se encuentra y´´´´´´.inmersos en la vida de la gran ciudad y a pesar de haber salido dos horas antes, resulta que todo el mundo debía tener citas importantes porque el atasco es monumental. Ahí empiezan los nervios, las prisas, llamada a la secretaria para que avise del retraso en el juzgado´´´´y una larga lista de desventuras que consiguen que lleguemos tarde y con un lamentable estado de nervios. Claro, que nos lo podíamos evitar utilizando el transporte público aunque tampoco tenemos la garantía de que no se estropee o colapse por alguna razón. En cualquier caso, siempre será mejor porque al menos podremos utilizar el embotellamiento para repasar el alegato o el interrogatorio de preguntas.