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Bruselas quiere supervisar a la banca digital y a los operadores financieros en el uso de la IA y de los riesgos que gestionan

La Comisión abre una consulta hasta el 13 de septiembre para conocer el grado de implementación de esta tecnología

La CE, que preside Ursula Von der Leyen, ha abierto una consulta sobre la IA en los operadores financieros en toda la UE. (Imagen: Comisión Europea)

Luisja Sánchez

Periodista jurídico




Tiempo de lectura: 8 min

Publicado




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Bruselas quiere supervisar a la banca digital y a los operadores financieros en el uso de la IA y de los riesgos que gestionan

La Comisión abre una consulta hasta el 13 de septiembre para conocer el grado de implementación de esta tecnología

La CE, que preside Ursula Von der Leyen, ha abierto una consulta sobre la IA en los operadores financieros en toda la UE. (Imagen: Comisión Europea)



La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha hecho pública la consulta que la Comisión Europea hace sobre el uso de la inteligencia artificial (IA) en el sector financiero. Una consulta que estará operativa hasta el 13 de septiembre y donde se anima a participar a todos los operadores del sector, incluidas las asociaciones de consumidores.

Las respuestas de los interesados facilitarán el análisis del desarrollo y riesgo de mercado relacionado con la IA, así como la implementación de la futura Ley de IA en el sector financiero.



La consulta está centrada en los objetivos del acervo del sector financiero. La futura Ley de IA no pretende el desarrollo de otros objetivos legislativos, como por ejemplo el de competitividad, sino la mejora de la implementación efectiva del marco regulatorio.

Según ha podido saber Economist & Jurist, el cuestionario consta de tres partes: la primera, constituida por preguntas de tipo general sobre el desarrollo de la IA; la segunda, con preguntas relativas a casos prácticos del sector financiero; y una tercera, sobre la futura Ley de IA en relación con el sector financiero. Expertos consultados por este medio aclaran en este reportaje que aún no se han hecho implementaciones notables en materia de IA.



En mayo de este año, la ESMA europea presentó las conclusiones de un estudio sobre IA y finanzas. (Imagen: Comisión Europea)



Formarse para tener capacitaciones

Jesús Mardomingo es socio director del departamento bancario y financiero de Dentons en España. Es uno de los abogados referentes en la materia de regulación financiera y ahora es codirector, junto con José Ramón Couso, socio bancario de Ceca Magán, del Máster en especialización en Derecho Financiero que lanza el Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) y que arrancará este próximo 1 de octubre, donde esta materia es un tercio del programa. «La digitalización es un elemento clave del sistema financiero, aunque particularmente prefiero que se llame innovación», afirma.

En este programa, avalado por ponentes que proceden de los principales despachos del país y reguladores financieros, «se van a abordar los problemas del sector en materia de IA, como la identidad digital y su supervisión; el tratamiento de datos en los sistemas financieros; todas las tecnologías de registro distribuido, como el blockchain, datos en mercados secundarios y su regulación; la cuestión de criptoactivos y todo lo relacionado con pagos, incluida la identidad de las personas».

Desde su punto de vista, los pilares actuales del sector financiero son la ciberseguridad y la IA, junto con la sostenibilidad. «Lo que falta es formación porque es un territorio con muchas luces y sombras. Falta capacitación en los profesionales para que puedan aplicar medidas técnicas y organizativas adecuadas y tener capacidad para informar de esas incidencias. El propio Reglamento de IA se manifiesta en determinados riesgos donde señala que es necesario tener gente preparada, todo lo que tiene que ver con la responsabilidad y supervisión», explica.

Para Mardomingo, estas cuestiones han hecho que «algunos usuarios de estas herramientas hayan parado la actividad para reflexionar sobre las consecuencias de utilizar la IA en el seno de las empresas. La IA en el sector financiero depende, sobre todo, de datos. Y desde ahí tenemos dos fórmulas: la tradicional, que es proporcionar mucho dato atomizado y no fiable, o buscar algo más detallado en materia de datos, como son los comportamientos humanos, que es lo que buscan las entidades financieras: ese comportamiento humano para ver lo que se quiere».

Jesús Mardomingo cree que el problema es la falta de capacitación en competencias digitales para que los operadores sepan cómo utilizar las herramientas de IA. (Imagen: Dentons)

Desde su punto de vista, «a día de hoy el uso de IA en estos operadores financieros es bastante reducido. El 95% de los que dicen que la tienen no son desarrolladores, sino que realmente son usuarios de este tipo de herramientas. En el mercado de valores pasa igual; cada compañía ha buscado o está buscando un partner para desarrollar su aplicación. Solo un 5% tienen un algoritmo propio, lo que les hace contar con su propio modelo. De ahí que sea necesario impulsar distintos programas formativos para la gestión de las incidencias y del uso de este tipo de herramientas».

Una revolución que implica a todos

Para Ramón Ruiz de la Torre, socio de Martínez-Echevarría Abogados y experto en mercado de capitales y operaciones de M&A, sobre esta consulta hecha por la Comisión Europea, “las herramientas de IA están generando cambios en muchos sectores de la economía, y el financiero será uno de ellos. Hay muchas preguntas que nos hacemos sobre la velocidad de este cambio, que no conocemos de forma clara; en el ámbito regulador, las cuestiones son complejas”.

Este experto recuerda que “estos temas de IA los hemos tenido a un nivel inferior con otros temas tecnológicos del sector financiero. La industria del sector siempre ha tenido a gala ser una industria puntera en tecnología emergente para ser más eficiente. Ahora es una pequeña regulación en la que la industria del sector financiero no puede quedarse ajena, pues estamos viviendo ya en la sociedad un momento en el que llegan prioridades regulatorias como los reglamentos DORA y MiCA, ya a punto de entrar en vigor”.

A priori, este jurista cree que “estas herramientas no se están utilizando para cuestiones críticas de la industria. Se miran muy bien los posibles riesgos de su desarrollo tanto por los gestores, cámaras de compensación, empresas de servicios de inversión, bancos y aseguradoras. Se están mirando unos a otros porque se dan cuenta de la importancia de una buena implementación para reducir los riesgos inherentes a estas tecnologías disruptivas”.

Ramón Ruiz de la Torre destaca que las herramientas de IA no se utilizan en cuestiones críticas por el momento. (Imagen: Cesión propia)

Sobre las cuestiones que los operadores tienen que resolver en este ejercicio de implementación de la IA, señala: “Hay que ver qué proveedor vamos a elegir de los que hay en el mercado, que no son tantos. Nadie, a día de hoy, se plantea desarrollar sus propios programas. La pregunta es si es buena esta dependencia de terceros para este tipo de cuestiones. Junto a ello están los datos; el riesgo es importante ahora con la IA. Los cambios van a llegar, y en algunas cuestiones es previsible que esta industria financiera sea más segura. Habrá que ver si la IA ayuda a detectar y combatir mejor los ciberriesgos”.

En cuanto a la llegada de normativas como DORA y MiCA a la industria financiera y bancaria, comenta que «son desarrollos complejos que ya se están implementando. En este sentido, habrá que ver cómo se compaginan con el Reglamento de IA, de reciente aprobación definitiva. Es posible que haya que hacer consultas a los distintos reguladores, tanto europeos (como ESMA), y a los nacionales. En nuestro país, el asunto tiene que ver especialmente con la CNMV, que también es previsible que utilice la IA para crear herramientas de supervisión más completas, como en el caso de las actuaciones de abuso de mercado”.

Pocas experiencias en IA

Por su parte, María Vidal, socia codirectora del área de privacidad de la boutique FinReg360, comenta que «el antecedente de esta consulta es otra que hubo en mayo de este año, una declaración pública de la Autoridad Europea de Mercado de Valores (ESMA) sobre el uso de la IA en la prestación de servicios de inversión minorista. Ahí se habla de los requisitos de IA de MIFID, que son los que las empresas de inversión deben tener en cuenta.

“No obstante, hay que darse cuenta de que todavía no se han implementado estas herramientas de IA de forma regular. Se ve alguna iniciativa, sobre todo en la gestión del riesgo crediticio, en cuanto a modelos de valoración de crédito y en temas de fraude, en el sector bancario para la detección de esas prácticas, y los roboadvisors, sistemas basados en IA, que ofrecen asesoramiento financiero automatizado”, comenta.

Desde su punto de vista, ya se aprecia alguna herramienta de IA que puede ayudar a analizar la situación financiera de determinados clientes y sus objetivos de inversión. “Este tipo de iniciativas son muy atractivas; se podrían plantear recomendaciones de inversión personalizadas o gestionar las carteras de los clientes, pero son hechos aislados en estos momentos. La IA se sigue utilizando en cuestiones de business intelligence, como ya se hacía hace años”.

María Vidal, abogada experta en protección de datos, cree que aún faltan modelos de IA en el sector financiero. (Imagen: FinReg360)

En su opinión, “este es un momento clave de reflexión del sector financiero, donde los desarrolladores ya están metidos en faena con algunas iniciativas y las empresas de servicios de inversión acuden para pedir consejo sobre las herramientas, mientras que los abogados nos dedicamos a analizar los riesgos legales de este tipo de herramientas tecnológicas”. Sin embargo, aún no ha habido entidades financieras que hayan dado pasos clave.

Al mismo tiempo, reconoce que hay cuestiones que generan debate entre los propios abogados expertos de este sector, como es «determinar qué es un sistema de IA y qué no lo es; al mismo tiempo se debate qué está dentro del ámbito de aplicación del Reglamento de IA y qué no. Este es un tema importante porque hay muchas herramientas que se utilizan a día de hoy que, con la nueva normativa, no se considerarían un sistema de IA. El quid de la cuestión es el aprendizaje y hasta qué punto la máquina aprende de toda la información que se le va incorporando”, añade.

Una consulta necesaria

Para Fernando Zunzunegui, profesor y doctor en Derecho del Mercado Financiero en la Universidad Carlos III de Madrid y economista, «la Comisión Europea está preocupada por la utilización de la inteligencia artificial por parte de la banca, en particular al evaluar el perfil de cliente. El credit scoring automatizado puede generar riesgo sistémico y exclusión financiera. Es un sistema de alto riesgo que se somete a especiales controles».

“En el marco de la Ley de inteligencia artificial, la Comisión Europea ha lanzado una consulta para conocer de primera mano el uso que los bancos están haciendo de la inteligencia artificial. No quiere limitar su uso. Se preserva la libertad empresarial y los diversos modelos de negocio. La Comisión Europea quiere hacer efectivo el control y la supervisión de la banca digital que hace un uso intenso de la inteligencia artificial”, comenta.

Para este experto, “quiere conocer los casos de uso y los riesgos que se perciben. Asimismo, quiere dar información a los supervisores financieros para que sepan qué tienen delante y puedan actualizar la supervisión a unas finanzas abiertas impulsadas por los datos».

Fernando Zunzunegui recuerda que reguladores como la CNMV ya emplean herramientas de IA en el control del mercado. (Imagen: Cesión propia)

Este experto recuerda que “el Banco Central Europeo ya utiliza una docena de aplicaciones de inteligencia artificial. Pero estos desarrollos deben coordinarse con los de la industria. Para ser efectivos, deben partir de una colaboración público-privada. El policía financiero desconectado de la industria ha pasado a la historia”.

Desde su punto de vista, “vamos hacia sistemas de inteligencia artificial que la banca aplica en la nueva gobernanza de productos y que condicionan la comercialización financiera. Estos sistemas privados se conectan con los sistemas públicos de los supervisores, simplificando el cumplimiento normativo”.

Este experto señala que “es una consulta de la Comisión Europea destinada a aportar conocimientos sobre la aplicación de la inteligencia artificial por parte de la banca y detectar los riesgos, para una mejor supervisión”.

Desde su punto de vista, es lógico que la CNMV utilice herramientas de IA para mejorar la supervisión del regulador: “La utilización de la inteligencia artificial por los supervisores resulta en estos momentos esencial. Siguen anclados en una supervisión tradicional. Tienen que refundarse, con nuevo personal multidisciplinar habituado a utilizar las nuevas herramientas tecnológicas, en particular la inteligencia artificial”.

En su opinión, “los reguladores deben trabajar mano a mano con la industria bancaria y financiera para desarrollar sistemas de mercado vinculados a la supervisión. Es necesario un cambio radical en la supervisión financiera”.