Paloma Abad, presidenta de AMAFI: «Necesitamos criterios uniformes sobre los MASC que ofrezcan seguridad jurídica»
Esta asociación renueva su Junta Directiva tras cuatro años en funcionamiento y plantea como opción que, en pleitos con menores, éstos dispongan de su propio abogado

Paloma Abad, una abogada de referencia que ha dedicado toda una vida al derecho de familia. (Imagen: Amafi)
Paloma Abad, presidenta de AMAFI: «Necesitamos criterios uniformes sobre los MASC que ofrezcan seguridad jurídica»
Esta asociación renueva su Junta Directiva tras cuatro años en funcionamiento y plantea como opción que, en pleitos con menores, éstos dispongan de su propio abogado

Paloma Abad, una abogada de referencia que ha dedicado toda una vida al derecho de familia. (Imagen: Amafi)
La problemática de los conflictos familiares ha crecido notablemente ante la inacción del legislador, que no ha incorporado la reivindicación de los distintos operadores jurídicos de familia que abogaban por crear una sección de familia, infancia y capacidad, como así se comprometió a hacerlo en la última gran reforma de los tribunales de instancia que cambia por completo la concepción de la Administración de Justicia. De hecho, este primer mes de entrada en vigor de los métodos alternativos de solución de controversias (MASC) está generando muchos quebraderos de cabeza a la abogacía de familia.
Con la entrada en vigor de los MASC, la abogacía de familia está viviendo semanas de confusión e incertidumbre. Paloma Abad, presidenta de la Asociación Madrileña de Abogacía de Familia e Infancia (AMAFI), explica que «en el espacio de comunicación que tiene la asociación —24h los siete días de la semana— los profesionales de AMAFI nos contestamos y resolvemos dudas».
En este sentido, reconoce que «nuestra adaptación ha sido con dificultades, pues la norma genera muchas interpretaciones diferentes para los jueces y letrados de la Administración de Justicia (LAJ) de toda España. Sería bueno que el Ministerio de Justicia creara unos criterios comunes ante tanta disparidad. Ahora la inseguridad jurídica es clara por estas interpretaciones contradictorias».
En este frente común formado por distintas asociaciones de familia, AMAFI ha sido una de las más activas en la defensa de la especialización de todos los operadores jurídicos en derecho de familia. Paloma Abad ha sido reelegida como presidenta en la última Asamblea General del 25 de abril, acompañada por Mar Domínguez, como vicepresidenta, y Mercedes Vázquez, como secretaria. «Nuestro objetivo es unir a todos los abogados y juristas de familia con intereses en la Comunidad de Madrid para crear una auténtica comunidad de conocimiento jurídico y experiencias, así como generar una red colaborativa, personal y profesional, de la que serán parte todos sus asociados», comenta Abad.
Sobre los primeros cuatro años de vida de esta asociación, su presidenta resalta que «estamos satisfechos de nuestra actividad. No es solo una asociación, sino que es una comunidad o red de referencia que transforma a los abogados y juristas que la configuran, donde la formación continua y el componente humano de este trabajo es fundamental tenerlo en cuenta y aplicarlo a la práctica. Cada profesional se enriquece con la visión de los otros asociados».
Esta iniciativa arrancó el pasado mes de marzo del 2021 de la mano de cuatro abogadas especialistas en derecho de familia: Paloma Abad (presidenta), Paloma Zabalgo (vicepresidenta), Delia Rodríguez (secretaria) y Diana Carrillo (tesorera), consolidándose como una entidad de referencia.

Nueva Junta Directiva de AMAFI: En el medio, Paloma Abad, presidenta; a su izquierda, Mar Domínguez, vicepresidenta; y a su derecha, Mercedes Vázquez, secretaria. (Imagen: AMAFI)
Maternidad subrogada y derechos del menor
Desde el punto de vista de Paloma Abad, «tras más de 40 años de profesión como abogada de familia, puedo decir que la especialidad del derecho de familia es la más apasionante, pero en ocasiones también la más dura por la cantidad de factores y emociones que confluyen y que son ajenos a nuestro trabajo diario. Por eso es clave establecer vínculos profesionales (y también personales) con compañeros con quienes poder compartir nuestro conocimiento, experiencias y, por qué no, también esos momentos difíciles que van implícitos con esta especialidad».
Esta interlocutora es una de las pioneras en derecho de familia en nuestro país. No en vano, lleva trabajando desde 1980 en esta práctica y realizó el primer curso de Derecho de Familia en la Escuela de Práctica Jurídica, entre otros hitos profesionales. «Tenía claro que iba a dedicarme a ello cuando estudiaba la carrera. La parte humana del derecho de familia fue la que me llamó la atención», confiesa. También fue vicepresidenta de entidades como la Plataforma Familia y Derecho, miembro de la Junta de Gobierno de la Confederación para el Mejor Interés de la Infancia (Cemin) y de la Asociación Internacional de Derecho de Familia (Aijudefa).
En estos días, la decisión del Gobierno de publicar una instrucción que prohíbe el registro directo de menores nacidos por gestación subrogada en el extranjero es otro elemento importante en el devenir del derecho de familia. «Anteriormente se aprobó otra instrucción en el sentido contrario que duró solo 24 horas. Es evidente que han seguido el criterio del Tribunal Supremo que se conoce desde 2008, donde habla del interés del menor. Prohibirlo de esta forma tan tajante puede tener problemas. La Convención de los Derechos del Niño y convenios internacionales deben cumplirse», subraya esta abogada.
Para esta jurista, «habrá que ver qué es lo que pasa con todos estos convenios internacionales que respaldan dicha instrucción registral. Al mismo tiempo, el Gobierno se ha olvidado algo fundamental: estos niños están aquí y ¿qué va a pasar cuando tengan necesidad de atención médica, de colegiación y educación? Es posible que puedan producirse situaciones de diferencias educativas entre unos niños y otros. Eso puede ir en contra del interés del menor. Creo que la decisión del Gobierno es precipitada. Deberían haber consultado a los expertos implicados en la materia, así como haber hecho un estudio profundo de esta problemática».
En su opinión, «parece claro que no se puede permitir al hilo de estas prácticas un problema de cosificación de la mujer y evitar cualquier tipo de explotación. Pero si estos niños llegan a España deberían poder tener ciertos derechos educativos y sanitarios mínimos. Los niños que nacen por maternidad subrogada se planifican con antelación y existen otras vías para conseguir su integración como es el tema de la adopción, trámite que en nuestro país es bastante lento y con trabas legales y administrativas. Al final, este es trabajo de abogados especializados en la materia para que estos niños eviten quedarse en un peligroso limbo legal».

Isabel Winkels, vicedecana de lCAM; Cristina Diaz-Malnero, presidenta de la Sección de Familia ICAB; Lola López-Muelas, presidenta de AEAFA; Juan Pablo González, magistrado del Juzgado 24 de Familia; Mariola Quesada, de la Sección de Familia del ICAM; Paloma Abad, de AMAFI; y Marta Bolívar, presidenta de la Sección de Familia del Colegio de la Abogacía de Salamanca. (Imagen: AMAFI)
Una asociación plural abierta a la innovación
AMAFI organiza de forma periódica distintos seminarios y mesas redondas y un Congreso Anual. El último, celebrado el pasado mes de noviembre en la sede del Colegio de Notarios de Madrid, se centró en el impacto de la inteligencia artificial (IA) en la jurisdicción de familia.

Paloma Abad, presidenta de AMAFI, es partidaria de que los menores tengan su propio abogado en rupturas donde se les implica. (Imagen: AMAFI)
«Fueron dos días de intenso trabajo con ponentes de primer nivel donde expertos como Enrique Serrano y Dolores del Olmo, especialistas y analistas de datos de la entidad Tinámica; Jesús Aranda, consejero delegado de Data Juicers; y Álvaro Perea, letrado de la Administración de Justicia, entre otros expertos, abordaron esta problemática. La IA va a ayudar a mejorar la relación con el cliente y los operadores jurídicos, pero no está en disposición de sustituir el trabajo que hacemos los abogados de familia, pese a que en países como China se están viendo desarrollos de IA como jueces. En España, la IA debe tener siempre una supervisión humana», apunta.
Para esta jurista, «el derecho de familia no es solamente defender a una persona sino acompañarla en un proceso de ruptura. Eso significa que debemos entender cuáles son sus sentimientos y su futuro desarrollo. Nuestro papel como abogados debe ser el de acompañar a la persona en este tipo de asuntos y ayudar a que entienda la problemática que le rodea. El problema es la lentitud de los juzgados, que puede convertir esas rupturas en situaciones más conflictivas. En este contexto, los abogados y abogadas de familia luchamos por lograr la especialización y así lograr una justicia de calidad».
En su opinión, «lejos de ser una materia menor como erróneamente a veces se cree, el derecho de familia es el corazón de la sociedad y forma parte de los momentos más trascendentales en la vida de las personas. Por desgracia, para el legislador no es una prioridad. La propia reforma de la Ley Orgánica 1/2025, que modifica el modelo de Justicia por los tribunales de instancia, ha dejado fuera la creación de secciones de familia en todos los partidos judiciales. Y ello pese a la presión que los colectivos de familia hemos hecho. Urge crear esa especialización para que deje de existir una Justicia a dos velocidades».
Desde su punto de vista, «la solución podría pasar por recoger lo mejor del derecho civil catalán, que está bastante asentado y se adapta con más facilidad a los cambios que surgen en nuestra sociedad, y coger lo mejor del derecho común existente para impulsar la especialización de todos los profesionales vinculados a esta práctica. La falta de jueces especializados en materia de familia en muchísimas ciudades de España es un lastre. Llevan de todo, procesos penales y civiles, y eso se nota cuando interactúas con ellos. Es imposible que conozcan, como el abogado especializado, las últimas tendencias y resoluciones».
Esta jurista es consciente de que «al mismo tiempo necesitamos leyes firmes que, a la hora de aplicarse, sean flexibles por toda la casuística que existe en la problemática de las rupturas familiares, más aún con los nuevos modelos de familias, en cuestiones como custodia compartida, el interés superior del menor o las parejas de hecho. Para ello volvemos a insistir, desde AMAFI, que no se trata solo de aprobar leyes, sino también de la necesidad de generar al tiempo dotaciones económicas que ayuden a poner en marcha las nuevas iniciativas».
Abogado para menores
A lo largo de este año, AMAFI seguirá trabajando en pro de reforzar los lazos existentes de su comunidad jurídica. «Es fundamental que exista esa conciencia y empatía de nuestro colectivo como abogados especializados que acompañamos a las familias en estos procesos de ruptura y todas sus derivaciones. Se trata de equilibrar conceptos como firmeza legal y sensibilidad a través de los distintos eventos que vamos a organizar en los próximos meses. En noviembre organizaremos nuestro próximo Congreso Anual, donde volveremos a abordar un tema de actualidad en profundidad como ya abordamos a fondo la cuestión de gananciales o la IA», anticipa.
En su opinión, «nuestra asociación tiene un carácter triangular. Que los abogados seamos parte activa de nuestra institución, en un espacio donde, además del networking y formación, tenemos la petición del gran público de la necesidad de contar con un abogado especializado en familia, infancia, discapacidad y sucesiones. En nuestra web aparecen todos los afiliados nuestros, lo que hace para el ciudadano o familia afectada por una ruptura más fácil localizarnos y contactar con nosotros. Al mismo tiempo, queremos colaborar con las instituciones en las mejoras legislativas. En este sentido creemos que los niños deberían disponer del derecho a disfrutar de su propia defensa, independiente de la del padre o de la madre».
Sobre esta cuestión, Paloma Abad resalta que «si los niños tuvieran su propio abogado y ese abogado puede hacer su propia investigación sobre ese conflicto familiar, los efectos colaterales de la custodia de los hijos, en temas como las pensiones alimenticias, el uso de la vivienda, etc., la situación sería distinta y el conflicto de familia menos traumático y menos duro. Ya nos dicen que el Ministerio Fiscal está para eso, pero no pueden hacer esa labor porque tienen demasiado trabajo. Ese abogado que defiende al menor, defendería sus intereses por encima de todos».
Con una trayectoria profesional consolidada y un liderazgo respetado en el ámbito del derecho de familia, Paloma Abad reafirma la esencia de AMAFI: una comunidad jurídica viva, crítica, formativa y profundamente humana. Su mirada está puesta en avanzar hacia una justicia especializada, sensible y eficaz, donde la protección del menor y la defensa de los nuevos modelos familiares no se quede en el discurso, sino que se traduzca en estructuras reales, recursos suficientes y leyes vivas.
«Tenemos muchos desafíos por delante», concluye, «pero también una comunidad fuerte, comprometida y valiente. Desde AMAFI seguiremos trabajando para transformar el derecho de familia, infancia y sucesiones desde dentro, con rigor jurídico, colaboración profesional y sensibilidad social. Porque el derecho de familia no puede quedarse atrás: está en el centro de la vida y debe estar en el centro del Derecho».

Junta Fundadora de AMAFI: Delia Rodríguez, secretaria general; Paloma Zabalgo, vicepresidenta; Paloma Abad, presidenta; y Diana Carrillo, tesorera. (Imagen: AMAFI)
