Me atrevo a dirigirme a vosotros o, quizás debiera decir, cumpliendo con el más estricto protocolo, a Vuestras Majestades, para transmitiros la preocupación que me embarga sobre el actual estado de la Administración de Justicia en mi país y rogaros que tengáis a bien obsequiarme con algunas soluciones a los grandes temas que deben abordarse, […]