Shakespeare, con su incomparable genio, creó en El Rey Enrique VI una escena que, aunque sencilla, encierra toda la complejidad de nuestra profesión. En dicho acto, los abogados, descritos como gladiadores de las ideas, enfrentados con ardor en la arena de los tribunales y defendiendo su causa con vehemencia —la palabra como única espada—, al […]