El proyecto común que nace cuando se constituye una sociedad mercantil suele estar impulsado por la ilusión y la confianza. Sin embargo, esos intereses y percepciones no son permanentes ni inquebrantables. La convivencia prolongada, las distintas sensibilidades sobre cómo llevar el negocio o incluso las tensiones familiares hacen que, tarde o temprano, aparezcan conflictos. El […]