Cómo traducir conceptos legales complejos en dibujos rápidos que tus clientes puedan entender al instante
Un recurso tan simple como poderoso para mejorar la comunicación jurídica
(Imagen: E&J)
Cómo traducir conceptos legales complejos en dibujos rápidos que tus clientes puedan entender al instante
Un recurso tan simple como poderoso para mejorar la comunicación jurídica
(Imagen: E&J)
En un entorno donde lo jurídico suele parecer críptico incluso para quienes ejercen, explicar con claridad es casi un acto de generosidad. Pero también es estrategia. Y hoy más que nunca, esa claridad se puede lograr de forma más eficaz si dejamos de confiar únicamente en los párrafos extensos y comenzamos a incorporar un aliado que los abogados suelen ignorar: el lenguaje visual.
Los dibujos rápidos, los esquemas hechos a mano o en pizarras digitales, e incluso los diagramas improvisados en un papel durante una reunión con cliente, pueden marcar una diferencia abismal en la comprensión de un asunto legal. Lejos de restar seriedad al trabajo jurídico, este recurso demuestra una capacidad superior de análisis: la de quien no solo entiende un concepto, sino que sabe traducirlo.
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