El abogado de onasis y la importancia del orden

En ciertos ámbitos profesionales, el desorden es un defecto que no tiene especial trascendencia. Por el contrario en la abogacía la falta de orden de un profesional, puede generar consecuencias catastróficas para el trabajo e imagen del abogado.

Lamentablemente es frecuente, en asuntos que requieren una proposición y práctica de prueba amplia, que el abogado realice un gran esfuerzo intelectual para aprender el contenido de la documentación y la importancia que tiene para fundamentar su argumentación. Sin embargo, todo ese esfuerzo no será valorado por el cliente, por algo tan sencillo, como por ejemplo, dedicar demasiado tiempo en buscar un documento en una carpeta desordenada delante del propio cliente. Un pequeño detalle como este, que es muy frecuente, perjudica la confianza del cliente en su abogado.

Algo tan sencillo como numerar la documentación, con un índice previo, permite manejar el conjunto documental con soltura y precisión. Se imaginan ustedes que acuden al dentista, y el médico antes de intervenir en su boca, inicia delante suyo, una operación de búsqueda de instrumental o medicación a utilizar. Ese desorden contamina al momento la percepción que el paciente tiene de la pericia profesional del doctor, a pesar de que éste pueda ser un gran profesional.

En la abogacía este efecto negativo del desorden multiplica sus consecuencia negativas. Hoy en día ya no es válida la imagen de la mesa del abogado llena de papeles para dar a entender al cliente que si tiene muchos papeles es porque tiene muchos clientes y que si los tiene es porque es un gran abogado, que se preocupa de lo esencial y no de lo accesorio, como puede ser el orden.

Esta antigua visión, ha cambiado radicalmente. El cliente del siglo XXI no considera el orden de un abogado como un adjetivo positivo, sino que se ha convertido en un requisito necesario e imprescindible para poder optar al éxito profesional. Ejercer la abogacía requiere mucha cualidades y el orden es una de ellas. Su falta perjudica con eficacia la confianza que el cliente deposita en el abogado.

Hace años se publicó un libro titulado El abogado, obra de Koutalidis Tryfon, traducida al español por el embajador, Don Javier Jiménez Ugarte (Sial Ediciones). Esta obra, recomendable para cualquier abogado que compita en un mercado legal exigente, explica la vida profesional del abogado de Onasis, uno de los hombres más ricos del siglo XX. El libro demuestra la importancia que tiene algo tan simple como el orden en el éxito profesional de cualquier abogado. Una lectura recomendable.