La “hora muda”: el método más simple y efectivo para reducir interrupciones en el despacho
Una franja diaria sin llamadas, preguntas ni mensajes internos puede transformar la productividad de los bufetes medianos
(Imagen: E&J)
La “hora muda”: el método más simple y efectivo para reducir interrupciones en el despacho
Una franja diaria sin llamadas, preguntas ni mensajes internos puede transformar la productividad de los bufetes medianos
(Imagen: E&J)
La mayoría de los despachos asume las interrupciones internas como un mal inevitable. Entre consultas rápidas, dudas urgentes, llamadas que “solo tardan un minuto” o mensajes por plataformas internas, el trabajo de los abogados se fragmenta hasta el punto de perder profundidad y concentración. Lo que empieza como una jornada estructurada termina convertido en un continuo cambio de tareas que erosiona la calidad del trabajo jurídico y alarga innecesariamente los tiempos. En este contexto, varios despachos medianos han empezado a adoptar un sistema sorprendentemente sencillo pero excepcionalmente eficaz: la “hora muda”. Una franja diaria en la que nadie interrumpe a nadie, establecida como norma estructural del equipo, consigue más orden que muchas herramientas de gestión.
La lógica detrás de este método es clara. Los abogados necesitan tramos de concentración sostenida para redactar, analizar, revisar documentación y preparar estrategia. Estas tareas requieren continuidad cognitiva y un nivel de atención que resulta incompatible con interrupciones constantes. Aunque muchos bufetes han invertido en software de comunicación interna o en sistemas de prioridades para mensajes, lo cierto es que ningún protocolo digital reemplaza la necesidad humana de un periodo de trabajo profundo. La “hora muda” ofrece precisamente eso: una garantía institucional de que, durante un bloque concreto del día, el abogado puede entrar en modo productivo sin el riesgo de ser interrumpido por compañeros, socios o personal administrativo.
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