Lola García, fundadora de DERECHO&ANIMALES: «Entre los jueces sigue existiendo reticencia a reconocer que los animales son sujetos de derechos»

En un momento de profundos cambios legislativos y estructurales en el ámbito judicial español, Economist & Jurist inicia una serie de entrevistas a profesionales del Derecho con una amplia trayectoria, para recoger su visión sobre los principales retos del sistema judicial actual.

Lola García, abogada y fundadora del despacho jurídico DERECHO&ANIMALES, una disciplina en auge que aún encuentra importantes resistencias en su aplicación judicial, ha compartido con Economist & Jurist su análisis sobre reformas clave como la instrucción por parte del Ministerio Fiscal, el modelo de acceso a la carrera judicial, el papel de la mediación o el funcionamiento de los colegios profesionales.

Economist & Jurist (E&J): ¿Qué opina sobre que los fiscales gestionen la instrucción de los procedimientos?  

Lola García (L.G.): Se trata de una reforma que se lleva anunciando desde hace muchos años y nunca se había hecho realidad hasta ahora. Que la fiscalía instruya no debe ser un problema. El único problema es garantizar su autonomía, imparcialidad e independencia.

E&J: ¿Qué opina sobre que se habiliten nuevas vías de acceso a la carrera judicial sin superar oposiciones?

L.G.: En mi opinión, un juez o una jueza además de tener conocimientos jurídicos debería tener una trayectoria profesional y un bagaje cultural y social importante. La realidad es que, con el actual sistema, una persona recién graduada en derecho accede a la carrera judicial y consigue una plaza de juez, y por muchos conocimientos jurídicos que tenga, le falta una parte muy importante que es conocer la vida, la realidad de cómo funciona el mundo, las relaciones personales, el día a día de un sistema judicial colapsado e injusto. Así que, valoro positivamente que una buena trayectoria profesional como abogado o abogada sea una puerta de entrada a la carrera judicial.

E&J: ¿Qué opina del modelo de mediación obligatoria de la actual normativa? 

L.G.: Que duda cabe que en España somos un país con un alto grado de conflictos que acaban en los juzgados, colapsando un sistema poco eficaz de por sí. Sin embargo, creo que es pronto para valorar si el sistema de mediación obligatoria como el actual, consigue los efectos deseados para descongestionar nuestro sistema judicial.

E&J: ¿Qué opina de la función que realiza su Colegio de la Abogacía? 

L.G.: Nuestro colegio está en una renovación y actualización, ya que sin duda alguna la abogacía ha sufrido un cambio de paradigma. Sin embargo, se debe apostar por apoyar más a los compañeros y compañeras que trabajan como autónomos o en despachos pequeños, que sin duda son el motor de cambio.

E&J: ¿Qué opina en general de la judicatura española? 

L.G.: En mi área, los derechos de los animales, la mayoría de la judicatura no está debidamente formada ni preparada. Además, lamentablemente entre los jueces sigue existiendo reticencia a reconocer que los animales son sujetos de derechos, y para muchos jueces sigue siendo un tema de sensibilidad o gustos, lo que denota su profundo desconocimiento de la actual normativa en protección de los derechos de los animales. Necesitamos jueces y juezas abiertos a aplicar las normas en el sentir de la mayoría de la sociedad

E&J: ¿Qué opina en general de la fiscalía española?

L.G.: Igual que la judicatura, en mi área, derecho animal, la fiscalía está muy muy lejos de hacer el papel que le corresponde de manera correcta. Es muy lamentable que, en 2025, en asuntos penales de maltrato animal, siga siendo imprescindible que exista acusaciones particulares o populares, para que se garantice que se imponga en sentencia una pena “razonablemente digna” dentro de la escasa pena que se atribuye al delito de maltrato animal en el código penal. La fiscalía debe formarse más y mejor en la protección de los derechos de los animales.