‘Defenderse de la cárcel’, en ‘Ultima Ratio’
Antonio J. Rubio conversa con Xabier Etxebarria, profesor de Derecho penal y coautor de la obra
‘Defenderse de la cárcel’, en ‘Ultima Ratio’
Antonio J. Rubio conversa con Xabier Etxebarria, profesor de Derecho penal y coautor de la obra
En este episodio de Ultima Ratio, el abogado penalista Antonio J. Rubio Martínez conversa con Xabier Etxebarria, profesor de Derecho penal de la Universidad Complutense de Madrid y coautor de Manual de ejecución penitenciaria. Defenderse de la cárcel.
“Una prisión es, en esencia, la anomalía más peligrosa de una sociedad democrática”. La frase, que cita el profesor Xabier Etxebarria durante la conversación, resume bien el espíritu de su trabajo y de un libro que se ha convertido en referencia obligada para juristas, docentes y, sobre todo, para quienes viven privados de libertad.
El libro y su propósito
El Manual de ejecución penitenciaria. Defenderse de la cárcel, publicado por la Universidad Pontificia Comillas, alcanza ahora su tercera edición con esta editorial —la décima si contamos todas las anteriores—, tras un largo recorrido iniciado en 1994 por iniciativa de Manuela Carmena, entonces jueza de vigilancia penitenciaria. Desde aquel primer texto, concebido como una guía práctica para que las personas presas pudieran ejercer sus derechos, la obra ha evolucionado en contenido y en alcance, pero sin abandonar su propósito esencial: ofrecer conocimiento jurídico accesible y útil para defender la libertad y la dignidad.
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El manual ha sido actualizado por un equipo que, además de Etxebarria, integran Julián Carlos Ríos Martín, Esther Pascual, Cristina Rodríguez Yagüe y Puerto Solar Calvo, todos ellos referentes en el ámbito penitenciario.
La nueva edición, señala Etxebarria, “ha sido una revisión profunda, no solo una actualización técnica”. Incluye una renovación y depuración integral de jurisprudencia, especialmente la derivada de la reforma penal de 2015, así como la incorporación de nuevos capítulos dedicados a temas que reflejan la evolución social y jurídica de la ejecución de penas: las mujeres encarceladas y la perspectiva de género; la prisión permanente revisable; la justicia restaurativa; el derecho al voto y a la participación pública; y los derechos sindicales y colectivos.
El resultado es una obra extensa —cerca de 1.400 páginas— que combina rigor técnico con claridad expositiva.

(Diseño: E&J)
Entre la norma y la realidad: la defensa en prisión
Uno de los ejes de la conversación gira en torno al déficit estructural de asistencia jurídica efectiva en la ejecución penitenciaria. Etxebarria subraya una paradoja: España cuenta con una de las leyes penitenciarias más avanzadas de Europa —la Ley Orgánica General Penitenciaria de 1979— y con la figura del juez de vigilancia penitenciaria, inexistente en muchos países; sin embargo, no existe una ley de procedimiento que regule su actuación. “Hay recursos sin plazos definidos, órganos competentes que varían y una inseguridad jurídica notable”, advierte.
En la práctica, la mayoría de las personas presas carecen de asesoramiento jurídico especializado durante la ejecución de su condena. Los abogados suelen desvincularse una vez dictada la sentencia, y la defensa de los derechos queda muchas veces en manos del propio interno. De ahí la importancia del manual, concebido también como una guía de autodefensa jurídica.
A este vacío institucional se suman las limitaciones materiales y organizativas: escasez de personal técnico y sanitario, falta de formación en derechos humanos del personal penitenciario y una sanidad penitenciaria aún dependiente del Ministerio del Interior en la mayor parte del territorio, pese a que la Ley de Cohesión Sanitaria de 2003 ordenó su integración en los sistemas autonómicos de salud.
Un sistema avanzado, pero con retos pendientes
España, afirma Etxebarria, “está entre los países europeos con mejor desarrollo penitenciario”, pero todavía presenta una de las tasas de encarcelamiento más altas de Europa occidental, con penas largas y duraciones efectivas superiores a la media. “Tenemos un país seguro y con baja criminalidad violenta, pero mantenemos una tasa de encarcelamiento de más de 100 personas por cada 100.000 habitantes”, señala.
Reducir esa cifra exige —en su opinión— apostar por alternativas a la prisión, reforzar el régimen abierto como forma ordinaria de cumplimiento, y dotar de medios a la reinserción social y laboral de quienes cumplen condena.
La falta de sensibilidad social y política hacia la realidad penitenciaria constituye otro obstáculo. “A los gobiernos no les resulta rentable invertir en prisión; no da votos ni titulares positivos”, lamenta. En cambio, los episodios excepcionales —una fuga o un delito cometido durante un permiso— generan alarma y condicionan la política criminal.

(Imagen: RTVE)
El “archipiélago penitenciario”
Cada prisión es un mundo, advierte Etxebarria: “Más que un sistema, tenemos un archipiélago penitenciario”. La vida del interno puede variar radicalmente según el centro, el módulo o incluso la orientación del director. “No es lo mismo un responsable formado en tratamiento que uno procedente del área de seguridad; cambia todo, desde el clima cotidiano hasta las decisiones sobre permisos o traslados”.
Una herramienta para la libertad y la dignidad
La tercera edición del Manual de ejecución penitenciaria no solo actualiza normativa y jurisprudencia: renueva una tradición de compromiso jurídico y social. La propia Cáritas ha colaborado históricamente en su difusión, distribuyendo ejemplares en bibliotecas de prisión.
“Queremos que este libro siga siendo lo que siempre fue —dice Etxebarria—: una herramienta para defender los derechos desde dentro de la cárcel y para recordar fuera de ella que el Estado de Derecho también se mide por cómo trata a quienes ha privado de libertad”.
Presentación y difusión
El manual ha sido presentado oficialmente el martes 11 de noviembre en la Universidad Complutense de Madrid, en un acto organizado por el grupo de investigación Ius Migrante.
Etxebarria concluye con una idea que resume bien el espíritu de Ultima Ratio: “El conocimiento es poder. Y en la cárcel, saber qué derechos tienes puede ser la diferencia entre la indefensión y la dignidad”.

