PremiumChanel y la justicia
"Chanel ha dado a cada uno lo que le corresponde"
Chanel, durante su actuación en Festival de Eurovisión, el pasado 14-05-2022 (Foto: RTVE)
Chanel y la justicia
"Chanel ha dado a cada uno lo que le corresponde"
Chanel, durante su actuación en Festival de Eurovisión, el pasado 14-05-2022 (Foto: RTVE)
El derecho es derecho si es justo. Y la justicia es Chanel, que vino a darle orientación al desnortado pulso moral patrio, a son latino y golpe de cadera. Y vino como viene la virtud, en tropel, en el silencio de la prudencia, sin rastro de iniquidad, como un concepto puro. Porque Chanel iba para Gólgota, objeto de furia de la turbamulta, y como el elixir de la histeria colectiva ha venido a constituirse en alegoría de la dignidad.
Chanel ha dado a cada uno lo que le corresponde, con la exactitud de la balanza más equilibrada: al que odia, su flagrante éxito; al que le apoya, el júbilo. Porque su espada es certera y precisa, como la ejecución de un demi-plié en toda su anatomía pétrea, en toda su curvatura y torsión, donde ahora se cincelan las leyes universales de una renovada esperanza, basada en el esfuerzo y la disciplina.
Chanel ha sustituido la venda por unas enormes gafas de sol. El mito se adapta, es multiforme, y ahora adquiere su vigencia con estilo fashion week, guiando el rebaño a la buenaventura. Es una pastora que nos guía con su abanico, con su tenacidad de mujer valiente y pecho alto.
Ahora sabemos que la justicia es medio torera gracias a Chanel y que no se presenta con cantos solemnes, sino con SloMo, ora canción del verano, ora ley escrita. Que no hay eficacia mayor que la de su derecho consuetudinario: respetar a los demás, laborar en lo suyo con denuedo y convertir el odio en honestidad.
Y que el derecho tiene una orientación, un ánimo, y este se encuentra en la cotidianidad, día tras día. Es en la calle donde se forja el espíritu de las leyes, en la cafetería, bajo el flexo o en Eurovisión. Y Chanel, inopinada y sin saberlo, ha venido a encarnarse en metáfora de la justicia.
Chanel (Foto: GTRES)
Excepcional artículo Sr. Director.
Más ejemplos necesita nuestro País y nuestra sociedad de esfuerzo y superación. Ya está bien de inculcar desde los medios a los jóvenes que se harán millonarios antes de los 25 años (cosa que luego no sucede a casi nadie). Estamos en una cultura del hedonismo mal entendido que abocará a estas generaciones a la frustración. Bravo por Chanel y su ejemplo, con esfuerzo, trabajo continuo y paciencia se consiguen las metas.