Teresa Silleras, graduada social: “La reducción de jornada laboral puede hacer mucho daño al pequeño comercio”
La nueva presidenta del Colegio de Graduados sociales de Madrid aterriza con el deseo de modernizar el colectivo y mejorar su visibilidad en la economía

Teresa Silleras, cambio generacional en la presidencia del Colegio de Graduados Sociales de Madrid. (Imagen: Colegio de Graduados Sociales de Madrid)
Teresa Silleras, graduada social: “La reducción de jornada laboral puede hacer mucho daño al pequeño comercio”
La nueva presidenta del Colegio de Graduados sociales de Madrid aterriza con el deseo de modernizar el colectivo y mejorar su visibilidad en la economía

Teresa Silleras, cambio generacional en la presidencia del Colegio de Graduados Sociales de Madrid. (Imagen: Colegio de Graduados Sociales de Madrid)
Teresa Silleras ha sido elegida presidenta del 𝐂𝐨𝐥𝐞𝐠𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐆𝐫𝐚𝐝𝐮𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐒𝐨𝐜𝐢𝐚𝐥𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐌𝐚𝐝𝐫𝐢𝐝 para los próximos cuatro años. Graduada Social ejerciente desde 2006, experta procesalista y titular del despacho Silleras Asesores Jurídicos, liderará una junta directiva renovada con Mónica Esteban, María Luisa Martín, José Antonio Juárez, Juan José Carmelo y Raúl Bachot como vocales ejercientes, y Francisco Javier Cerrajero como vocal no ejerciente.
El nuevo equipo trabajará para modernizar el Colegio, apoyar la digitalización de los despachos y mejora de sus procesos desde la automatización, fomentar la formación híbrida de calidad y difundir la profesión en redes y medios. También impulsará la participación de los colegiados, el acercamiento a universidades, RR.HH. y Prevención de Riesgos, y contará con unas instalaciones accesibles y adaptadas a los retos de hoy. Al mismo tiempo potenciará las relaciones con CEPYME, y con las Consejerias de Justicia y Economía de la comunidad de Madrid.
Silleras asumió la semana pasada la presidencia de esta entidad colegial madrileña, una de las de más tamaño de las 43 que hay en el territorio nacional. “Damos servicio al 82% de las pymes madrileñas en un momento en el que se ha complicado de forma notable el marco de relaciones laborales, con lo que ello conlleva de nuevas obligaciones legales para empresarios y autónomos. Estamos con muchos cambios legales a través de una normativa que genera incertidumbre que no tiene en cuenta las necesidades que tienen pymes y autónomos que configuran el tejido empresarial del país”, afirma Teresa Silleras.
Al final el papel de los graduados sociales en esta triple vertiente es el de mantener en el tejido empresarial unas relaciones laborales sanas. “En un momento como el actual se plantea la reducción de jornada sin contar a los empresarios, es un problema. Es cierto que la reducción de jornada es una evolución natural a las relaciones laborales. Cada vez se apuesta más por la calidad en el trabajo y más tiempo libre, pero es un tema lo suficientemente importante para que las empresas lo tengan en cuenta y estén asesorados por profesionales como nosotros”.
Sobre esta cuestión, Teresa Silleras recuerda que “no es lo mismo una empresa que otra, hay empresas en las que los trabajadores lo hacen en un tiempo y el empresario es un autoempleador, trabaja la otra mitad. Esta reducción de jornada puede ser inviable para el mantenimiento de pequeños negocios, más que en las grandes corporaciones. Hay que analizar la medida por sectores y la patronal debe participar para dejar claro qué impacto puede tener esta iniciativa en el pequeño negocio”.
En su opinión “esta reducción de jornada esta generando una forma de salarios de forma implícita; se recibe el mismo salario con menos horas, eso supone que tendremos que contratar a una persona. Esos son costes salariales que es posible que se puedan asumir. Sin embargo, el impacto que va a tener es el el pequeño comercio y negocio. Es un tema a tratar, pero no con la urgencia que se ha hecho desde el Gobierno y los sindicatos. Es fundamental que en esa reflexión se analicen de verdad las necesidades de patronal y sindicatos sobre esta cuestión especifica”.

Teresa Silleras con su nueva junta directiva: Mónica Esteban, María Luisa Martín, José Antonio Juárez, Juan José Carmelo, Raúl Bachot (todos ellos como vocales ejercientes) y Francisco Javier Cerrajero (como vocal no ejerciente). Un equipo para modernizar la profesión de graduados sociales. (Imagen: Colegio de Graduados Sociales de Madrid)
La importancia del teletrabajo
Otra cuestión clave en las empresas es el desarrollo del teletrabajo en estos últimos cinco años, tras el Covid19, “una práctica que ha generado bastante litigiosidad en los tribunales por distinta circunstancias. El problema que ha habido es que desde la pandemia se incremento de forma radical el teletrabajo sin incrementar políticas claras y especificas sobre esta cuestión. Es lo que ha generado el abuso en algunas ocasiones y por ello la desconfianza de la patronal empresarial. Por ello es importante la negociación y el dialogo entre las partes”.
Sobre este asunto, Silleras señala que hay que hacer un buen sistema de teletrabajo, que se haga un buen sistema de evaluación del rendimiento tanto en la presencialidad como en el teletrabajo para garantizar la productividad en las empresas. Si eso se puede lograr, y aquí también intervinimos los graduados sociales, y logramos que se mida la productividad en las empresas, el teletrabajo no deja de ser una medida de flexibilidad que nos permitiría no reducir jornadas ni modificar horarios y seria viable. Por eso es importante logra un buen acuerdo de teletrabajo bien redactado”.
Desde su punto de vista “el ciudadano no tiene la capacidad de comprensión suficiente de tanto cambio en tan poco tiempo para sus economías individuales. Eso hace que sobre nosotros los profesionales caiga un peso de responsabilidad importante en este tipo de situaciones, no solo en el buen tratamiento y gestión de sus intereses, sino también como hilo conductor para transmitir todas estas cuestiones al administrado. De alguna forma de nuestro trabajo depende de alguna manera el mantenimiento del Estado de Bienestar, somos claves en el sistema prestacional, en el de ayudas o las incapacidades temporales o permanentes”.
Para Silleras “el reto de un colegio como el de Madrid es el de ser la locomotora del colectivo de cara a mejorar su representatividad como cuerpo profesional que tiene un papel clave en las relaciones laborales en nuestro país. Somos el nexo entre la empresa de cualquier tamaño y sus trabajadores, autónomos y grandes corporaciones. En muchos casos nos convertimos de forma improvisada en directores de Recursos Humanos de distintas pymes que por su tamaño no tienen esa figura y lo externalizan. Al mismo tiempo hacemos una labor de educación sobre cómo funcionan las relaciones laborales en distintas organizaciones”.

La nueva presidente de los graduados sociales cree que la reducción de jornada laboral podría dañar de forma notable al pequeño comercio. (Imagen: Colegio de Graduados Sociales de Madrid)
Desde su punto de vista “las relaciones laborales han cambiado mucho en los últimos años, no tienen nada que ver con aquellas de los años ochenta. Dicho esto, observamos cambios entre las relaciones entre las empresas y sus trabajadoras. Muchas de ellas se han dado cuenta que sus profesionales son claves en su organización y que tienen que cuidarlos. El cuidado de la persona es una de la formulas para reducir el elevado absentismo que hay en las empresas. La cultura laboral ha crecido algo y los cambios normativos de los últimos cinco años disparan los costes sociolaborales de las empresas”.
En ese contexto “hay que señala que el incremento de cuota de la Seguridad Social cada vez es más alto; la implementación del sistema de la cuota de solidaridad hace que las empresas con salarios altos sufran un impacto importante en las empresas. Por defecto, entienden la responsabilidad que supone tener trabajadores. En nuestro caso, nosotros como graduados sociales lo que ofrecemos es nuestro expertos como conocedores de la realidad de cada pyme de forma concreta”.
Demasiada judicialización
Para esta laboralista habría que ver la fórmula de gestionar de otra manera que no fuera la judicial todas las cuestiones derivadas de concesión de permisos, reducción de jornada y cuestiones parecidas que acaban en los tribunales, un día sí y otro también “el problema es que a veces las normas no se redactan de forma correcta y el asunto acaba en los tribunales. En otras ocasiones a veces no es proporcional el hecho causante con el derecho generado es donde surge la conflictividad. Cuestiones como entender que tienes un permiso de cinco días laborales si tienes un familiar enfermo ha generado incluso doctrina porque el legislador no lo había especificado”
Para jurista “surgen conflictos habituales en este tipo de situaciones donde la mediación podría entrar perfectamente sin necesidad de colapsar los juzgados con este tipo de problemas. Una vez que se resuelven este tipo de conflictos se extienden al resto de actuaciones. Eso ayudaría a crecer la mediación laboral de forma progresiva. En la práctica tiene mucho impacto en el ámbito colectivo, pero poco en el individual, eso haría que evolucionara en otros caminos”.
Sobre el debate de la simplificación normativa en las relaciones laborales, Silleras destaca que “sería importante hacer una evaluación previa de esa normativa que se va a aplicar. No es lo mismo que se aplique en una gran empresa que en cualquiera de las pymes de nuestro país. Es difícil dividir la normativa por el tamaño d la empresa, pero lo que sí se podría hacer es que las redacciones normativas que se hacen desde el 2020 deberían realizase con más cuidado y evitar ambigüedades”.
En esa tesitura, la presidenta de los graduados sociales madrileños considera que “las normas en este momento deberían de dejarse de parchear y modificar de forma completa como es el Estatuto de los Trabajadores, el Reglamento de 1985 o el Reglamento de IRPH, que se van parcheando con otros reales decretos leyes. Ahora deberíamos parar y ver las necesidades de los trabajadores y del tejido empresarial que mantiene este país y a partir de ahí crear la norma que fuera necesaria”.
En víspera del Pleno de la Sala Social del Supremo, donde entre otros temas se abordará si las indemnizaciones por despido improcedente, tal y como señala el Comité de Derechos Sociales, tras sendas denuncias de CCOO y UGT vulnera la Carta Social Europea y es aplicable a nuestro ordenamiento, Teresa Silleras considera que “ahora mismo no estamos preparados para ese cambio. Ese debate que se plantea creo que es más político que jurídico en realidad. Hay que darse cuenta que nuesro cálculo de indemnización es más alto que otros países de nuestro entorno que tampoco tienen el modelo abierto indemnizatorio que plantea el CEDS”.
A su juicio, “es posible que no cumplamos el texto como tal, pero la cuantia de las indemnizaciones no es injusta en realidad. Habrá que estar pendiente de lo que dilucida el Pleno de la Sala Social del Supremo sobre esta cuestión”. Teresa Silleras tiene un ambicioso programa de trabajo basado en cinco puntos para el que cree qe haría falta dos legislauras para ponerlo en marcha y desarrollarlo, “luego con posterioridad, espero que algún compañero o compañera quiera tomar el relevo a esta gestión, donde el cambio tecnológico va a cambiar bastante las relaciones laborales como las conocemos”.
