¿Cuál es el porcentaje máximo de endeudamiento para evitar problemas financieros?
Conocer el porcentaje máximo de endeudamiento no es solo una cuestión técnica, sino un ejercicio de responsabilidad personal
(Imagen: E&J)
¿Cuál es el porcentaje máximo de endeudamiento para evitar problemas financieros?
Conocer el porcentaje máximo de endeudamiento no es solo una cuestión técnica, sino un ejercicio de responsabilidad personal
(Imagen: E&J)
Son muchos los motivos por los que una persona puede necesitar pedir un préstamo a una entidad financiera, ya sea porque quiere comprar un coche, una casa o hacer una reforma, pagar un máster o emprender un negocio.
Sin embargo, antes de solicitar un crédito, hay que tener en cuenta cuál es nuestra capacidad de endeudamiento o, dicho de otra manera, cuánta deuda nos podemos permitir.
Por lo tanto, es importante calcular cuánto podríamos pagar mensualmente para devolver el dinero solicitado sin que suponga un problema para nuestra economía personal, ya que de lo contrario podría traer consecuencias graves.
No obstante, muchas personas buscan alternativas legales, como la posibilidad de cancelar deudas por ley, un recurso que permite salir de una situación de sobreendeudamiento bajo ciertos requisitos y procedimientos judiciales.
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Pero, antes de llegar a ese punto, es esencial ser conocedor sobre cuál es el porcentaje máximo de endeudamiento recomendable para mantener unas finanzas saludables y evitar caer en un ciclo de morosidad.
¿Cuál es el porcentaje de endeudamiento que no debemos superar?
Los expertos suelen coincidir en que el endeudamiento total no debería superar el 35% de los ingresos netos mensuales. Es decir, si una persona percibe 2000 euros al mes, el total de sus cuotas crediticias no debería exceder los 700 euros.
Si se supera esa proporción implica comprometer la capacidad de afrontar imprevistos o gastos básicos, lo que puede derivar en atrasos, recargos y, en el peor de los casos, un deterioro del historial crediticio.
Este porcentaje no es injustificado. Surge de estudios de comportamiento financiero que analizan la relación entre deuda, capacidad de ahorro y resiliencia económica ante contratiempos.
Mantenerse dentro de ese margen no solo te permite cumplir con las obligaciones, sino también te permite conservar un colchón de liquidez para futuras emergencias.
¿Cómo calcular mi ratio de endeudamiento?
La manera más precisa de determinar cuánto endeudamiento podemos afrontar sin comprometer nuestra estabilidad económica consiste en calcular primero la suma de nuestros ingresos netos mensuales.
Una vez identificada esa cantidad, se multiplica por 0,35. El resultado representa el límite aconsejable que podemos destinar al pago de todas nuestras deudas sin poner en riesgo la salud financiera. Por lo tanto, la fórmula sería la siguiente:
Capacidad de endeudamiento= Ingresos mensuales x 0,35%
Si eres una persona que ingresa 1500€ mensuales, tu nivel de endeudamiento saludable debería ser inferior a 525€. Esa es la cantidad máxima que se debería destinar a devolver todas las deudas.
¿Cómo reducir el nivel de deuda?
Cuando el endeudamiento comienza a ser una carga, existen diversas estrategias para aliviarlo. Te explicamos cuales son:
- La primera es elaborar un presupuesto realista que permita identificar gastos prescindibles y redirigir ese dinero al pago de obligaciones.
- Algo que también puede ser útil es aplicar el método de la bola de nieve, que consiste en liquidar primero las deudas más pequeñas para liberar liquidez progresivamente.
- En situaciones más complejas, la negociación con las entidades financieras puede marcar la diferencia. Algunas ofrecen planes de refinanciación o reunificación de deudas con plazos más amplios y cuotas reducidas.
- Si el endeudamiento resulta insostenible, la legislación contempla mecanismos para cancelar las deudas por ley, una alternativa que brinda a los particulares y autónomos la posibilidad de comenzar de nuevo tras una insolvencia demostrada.
¿Cómo puedo prevenir el endeudamiento?
Más allá de las soluciones puntuales, la prevención sigue siendo el mejor antídoto contra el sobreendeudamiento. Incorporar hábitos de educación financiera, como, por ejemplo, comparar ofertas antes de solicitar un crédito, evitar los pagos fraccionados con intereses ocultos o destinar parte de los ingresos al ahorro. Esto permite anticiparse a los problemas y mantener la estabilidad a largo plazo.
Conocer el porcentaje máximo de endeudamiento no es solo una cuestión técnica, sino un ejercicio de responsabilidad personal. Mantener las deudas bajo control es una forma de garantizar libertad económica y tranquilidad en un futuro.
Las cifras pueden servir de guía, pero la verdadera clave está en la prudencia y en la capacidad de poder tomar decisiones financieras con visión de sostenibilidad.


