La clave de la tranquilidad: los seguros de impago

En un mercado de alquiler cada vez más complejo, los propietarios están buscando herramientas fiables para evitar riesgos. Una de las soluciones más eficaces es contratar un seguro de impago con onLygal, una forma de asegurar los ingresos por renta y protegerse frente a situaciones de morosidad. A continuación, te explicamos en qué consiste, qué debes tener en cuenta y por qué puede ser una opción recomendable.

¿Qué es un seguro de impago?

Un seguro de impago (más concretamente, un seguro de impago de alquiler) es una póliza cuyo objetivo principal es proteger al arrendador frente a la posibilidad de que su inquilino no pague la renta.

En la práctica, si el inquilino deja de abonar las mensualidades, la aseguradora asume la responsabilidad del pago dentro de los límites definidos en la póliza. Además, muchas de estas pólizas ofrecen servicios adicionales: asesoramiento legal, acción de desahucio para recuperar la propiedad con gastos legales cubiertos, cobertura de indemnización por actos vandálicos al inmueble, etc.

Coberturas habituales

Las coberturas pueden variar de una póliza a otra, pero entre las más habituales se encuentran:

• Cobertura de las rentas impagadas por un número determinado de meses, hasta 24 meses en el caso de los seguros más completos.
• Reclamación judicial o extrajudicial al inquilino moroso, asistencia jurídica al propietario.
• ​​Cobertura de daños al inmueble ocasionados por el inquilino, incluso actos vandálicos.
• En algunos casos, cobertura de suministros impagados (agua, luz, gas) si están vinculados al arrendamiento, además de gastos de limpieza y cambio de cerradura.

Por ejemplo, la propia compañía onLygal ofrece una póliza en la que se cubren las rentas impagadas hasta 24 meses, los actos vandálicos e incluso apoyo jurídico con una red de más de 20 abogados externos.

¿Por qué contratarla?

1. Reducción de riesgos financieros: Si dependes de los ingresos del alquiler para cubrir hipoteca, gastos o mantenimiento, un impago puede desestabilizarte. Tener un seguro te da un respaldo.
2. Selección de inquilino más rigurosa: Al contratar la póliza, muchas aseguradoras piden análisis de solvencia del inquilino, lo que eleva el nivel de seguridad.
3. Gestión profesional ante conflictos: En caso de morosidad o daños, tener asesoría jurídica y gestión del trámite simplifica y acelera el proceso.
4. Tranquilidad: Más allá del dinero, el propietario gana tranquilidad al saber que tiene un respaldo ante cualquier problema con el inquilino.

(Imagen: onLygal)

Cómo funciona la contratación

A la hora de contratar, conviene tener claros estos pasos: en primer lugar, hemos de estudiar al inquilino. Antes de formalizar la póliza, la aseguradora evaluará la solvencia del arrendatario (ingresos, historial de pagos, etc.). Además, el propietario debe tener un contrato en regla, con los datos del arrendatario bien definidos, permitiendo así la firma del contrato de arrendamiento.

Una vez llevados estos dos pasos a cabo, se formalizará la póliza. Se completa la solicitud para el seguro, se establecen prima, cobertura, periodo de carencia (si lo hay) y condiciones. Por ejemplo, en onLygal se ofrece modalidad “premium” o “premium plus” con distinta cobertura y sin carencia.  Una vez que se produce el impago, se notifica a la aseguradora que inicia la reclamación y, si procede, abona las mensualidades garantizadas.

Al contratar este tipo de seguros hemos de tener en cuenta algunas cuestiones relevantes para su funcionamiento. En primer lugar, la duración de la cobertura pues algunas pólizas se limitan a seis meses, mientras que otras se amplían incluso hasta 24 meses en las pólizas más completas. Por otro lado, la carencia o período de espera, pues en algunos casos solo se activan tras cierto tiempo de impago. Hemos de tener también previstos los daños y suministros, en caso de que entren dentro de la póliza y hasta qué cantidad.

Las compañías suelen excluir a aquellos inquilinos que tienen un historial dudoso, los alquileres que son temporales. Incluso algunos locales comerciales son excluidos o tienen condiciones especiales. En el caso de onLygal, cuentan con una póliza exclusiva para impago de alquiler de locales y naves industriales. Por último, también hemos de tener en cuenta que la prima la paga normalmente el propietario. No obstante, hay prácticas que vulneran esa normativa, lo que implica que hemos de tener bien vigilado si se cumple la normativa y si esa póliza es compatible con otras garantías como la fianza, aval bancario, etc. Estas pueden coexistir con el seguro.

Para llevarla a cabo necesitamos tener al día nuestra documentación, nóminas, contrato, DNI del inquilino, declaración del IRPF o vida laboral en caso de que sea autónomo.

Para cualquier propietario que alquile su vivienda o local, la morosidad es uno de los riesgos más indeseados. Contar con una solución como contratar un seguro de impago con onLygal puede marcar la diferencia entre una gestión profesionalizada del arrendamiento y asumir todos los problemas tú solo. Además de asegurar las rentas, ofrece respaldo jurídico, selección de inquilinos y tranquilidad.

Antes de firmar, revisa bien las condiciones: qué cubre exactamente la póliza, cuándo empieza a operar, qué documentos se requieren y qué exclusiones tiene. Si lo haces, tendrás una herramienta de protección sólida en manos de profesionales.