PwC España crea su propio equipo de expertos en reestructuraciones con arreglo a la nueva normativa concursal

Fue uno de los fichajes más sonados dentro del mundo de las reestructuraciones e insolvencias en los despachos de abogados. La llegada de Manuela Serrano y su equipo formado por cinco profesionales a PwC ha ayudado a crecer una práctica y posicionar a esta big four en el grupo de cabeza de despachos que ayudan a reestructurar empresas.

Serrano, con una experiencia de veinte años a sus espaldas en despachos nacionales como Roca Junyent o internacionales como DLA Piper se ha convertido en la socia responsable a nivel nacional del área legal de reestructuraciones e insolvencias de un área que convive con el área financiera de la misma especialidad dirigida por Josu Echeverría.

Sus inicios fueron en el derecho mercantil, de hecho reconoce siempre que se sintió atraída por la empresa y el derecho procesal. En julio del 2006 en su estancia en Roca Junyent se vio con donde participó en el primer concurso de relevancia en su mesa Afinsa Bienes Tangibles, aquella empresa de bienes intangibles que luego desaparecería. Un bautizo importante para una carrera profesional marcada por múltiples operaciones de refinanciación y de reestructuraciones.

Manuela Serrano cree que la ley concursal es mejorable y que los jueces de lo mercantil resolverán los problemas que surjan sobre la marcha (Foto: PwC)

En conversación con Economist & Jurist señala que “una de las claves que me hizo recalar de en Pwc España tiene que ver con su proyección internacional y el carácter transversal de la práctica. Ahí se incorporó mi equipo de trabajo que me ha acompañado en estos últimos diez años”.

Sobre el valor añadido que los profesionales de PWC a nivel de reestructuraciones puede ofrecer, esta experta destaca que “esta es una firma grande, con un área importante para llevar a cabo reestructuraciones de empresa, encauzar compraventa de unidades productivas, o convertirnos en administradores concursales, en función en la que no todas las firmas grandes quieren estar”.

Desde aquí recuerda que “hemos creado equipos de expertos en ventas en prepack y en reestructuraciones como marca la nueva ley concursal. De hecho, estos expertos en reestructuración deben contar con conocimientos  jurídicos empresariales y financieros, así como tener experiencia en refinanciaciones y que además ha de conocer el concurso por dentro y sus particularidades”.

Para esta experta, “todavía habrá que ver qué alcance tiene esta figura dentro de los procesos de reestructuración y qué alcance le dan los jueces, pero es evidente que va a ser un elemento clave en este tipo de operaciones. Su perfil es más de mediador y negociador entre las partes en los planes de reestructuración, a priori”.

Serrano confiesa que “este año le hemos dedicado una parte de tiempo importante a la formación de nuestros profesionales ante la nueva normativa que acaba de entrar en vigor. Es previsible que los que hoy son administradores concursales sean en el futuro expertos en reestructuración”.

A este respecto, entiende que la formación de los agentes intervinientes en estas operaciones es crucial, así, nos confirma que forma parte del Comité Académico de la Universidad Carlos III, universidad pública, que acaba de lanzar al mercado uno de los primeros cursos para formar a expertos en reestructuraciones “este es un curso de 120 horas que avala tu capacitación como profesional, donde a través de talleres prácticos vamos a explicar el papel de esta nueva figura que aparece en la normativa concursal recién aprobada”.

Equipos transversales

A nivel de funcionamiento de esta práctica en PwC aclara que “esta área ha logrado que trabajen conjuntamente la parte financiera con la jurídica. Cualquier actividad que se pone en marcha implica a ambas áreas. Desde Madrid centralizamos cualquier operación  en coordinación con el equipo de profesionales especializados en el área local  donde vayamos a actuar. Eso te permite tener el contacto directo con cada zona geográfica y sus especialidades”.

También nos aclara que en las operaciones de reestructuraciones de insolvencia se organizan por sectores, “por ejemplo, en el caso de la construcción contamos con fiscalistas y expertos en derecho laboral especializados en dicha materia. Es un equipo transversal que conoce realmente la problemática de esta actividad económica”. Esto nos ha sido muy útil en el caso de Room Mate con los compañeros especializados en hostelería y turismo.

Manuela Serrano, socia del área legal; y Josu Echeverria, socio del área financiera dirigen el área de reestructuraciones de PwC en toda España (Foto: PwC)

Nuestra interlocutora destaca el papel de los abogados laboralistas “porque en muchas de estas operaciones de reestructuración se producen ventas de unidades productivas, donde el peso de los trabajadores es vital y defender sus derechos es importante, el mantenimiento del empleo y del tejido empresarial. Contar con compañeros que se dedican a laboral de reestructuraciones e insolvencias es oro, pues No es lo mismo un trabajo laboral de proceso que otro que exija expertise en reestructuraciones de empresa”.

A nivel práctico, Pwc España que es el administrador concursal de la firma  Room Mate, empresa que está gestionando la venta de su unidad productiva a un tercero, trabajo a fondo con el sector hostelero y turístico para poder preparar el informe que autorizaba dicha venta, lo que revela el grado de detalle y especialización de este tipo de operaciones.

Respecto al año 2021, desde Pwc España se reconoce que se ha mejorado en la implementación y relación de los equipos jurídicos y financieros de esta área de reestructuración con la llegada de Manuela Serrano. Al parece esa práctica jurídica estaba más difusa al faltar una dirección clara de toda esta práctica en el área legal que ahora ha ido a parar a esta abogada.

“Hemos ganado en cohesión y ahora el trabajo conjunto es más llevadero” aclara nuestra interlocutora.

En cuanto a la actividad específica de estos últimos meses, los profesionales de reestructuración de PwC han estado presentes en la gestión de la insolvencia del touroperador Thomas Cook, cuya administración concursal ejerce Josu Echeverría, situación que se arrastraba desde el 2019. Este grupo internacional prosigue su liquidación actualmente.

También esta Big Four ha participado como administrador concursal de la compañía  Room Mate, la cadena hotelera de Kike Sarasola donde se da por hecho la venta de la unidad productiva a un tercero pese a que la compañía tiene un pasivo acumulado de 199 millones y un activo valorado en 60 millones.

Al mismo tiempo, estos profesionales han participado en distintas operaciones de refinanciación conforme a la ley antigua, también han participado en la compra venta de alguna unidad productiva de releve.

En un escenario de cinco años esta práctica de reestructuraciones e insolvencia quiere estar en los procesos de reestructuración más relevantes que surjan en nuestro ecosistema empresarial.

“Estamos más focalizados a las reestructuraciones de grandes y pequeñas empresas, incluso varias al mismo tiempo, pero es posible que nos adjudiquen ser administradores concursales de cualquier empresa y eso hay que atenderlo como marca la ley”, aclaran los expertos de PwC.

Desde esta perspectiva, “es posible que esta práctica crezca algo más en este periodo de tiempo, aunque ya tenemos un volumen importante de profesionales cualificados, financieros o juristas que son los que hacen el trabajo. Sin embargo, nunca se descarta incorporar a profesionales que puedan aportar más negocio o experiencia en este tipo de actividades que suelen ser complejas”.

En el caso de multinacionales que tengan problemas en varias jurisdicciones, es ahí cuando la red internacional de PwC se pone en marcha y permite ofrecer ese servicio a esa compañía de forma simultánea en las principales ciudades del mundo, sabiendo que la forma de gestionar la insolvencia es diferente en cada jurisdicción.

Prepararse para nueva ley concursal

Junto a esto, esta área de reestructuraciones ha estado en estos últimos años reorganizándose ante la nueva normativa que se avecinaba y que al final, tras un tortuoso trámite parlamentario se publicaba en el BOE, el pasado 6 de septiembre y entraba en vigor veinte días después.

«Esta área de reestructuraciones ha estado en estos últimos años reorganizándose ante la nueva normativa» que se avecinaba (Foto: Moncloa)

Sobre la adaptación a esta nueva normativa, reconoce que “nuestro equipo legal ya tenia experiencia en refinanciaciones. Ya habíamos participado en refinanciaciones de grupos de sociedades y acuerdos de refinanciación, lo que hemos hecho es reforzar los equipos por especialidades”, aclara Serrano.

A este respecto indica que “hemos reforzado el equipo por especialidades  y definido subespecialidades como parte más preconcursal y la más procesal concursal. De esa forma hemos diferenciado mejor la parte de negocio de nuestra área de actividad de la de procedimiento”, comenta

Manuela Serrano explica que “sabemos que la actividad va a ser notable en los próximos días y semanas. Cuando coges una operación debes contar con los profesionales adecuado para hacer dicha reestructuración, supone el trabajo de nuestros financieros con el equipo jurídico por si acaba en concurso y tener claro que connotaciones genera”.

Respecto a la nueva normativa, “es posible que tenga ciertas contradicciones e incoherencias entre varios artículos que habrá que aclarar. Las figuras de los expertos en reestructuraciones y prepack está bien pensadas, pero mal acabadas. Sin embargo, con la práctica que se haga de la norma y el papel de los jueces de lo mercantil muchas cuestiones se van a resolver”, señala Serrano.

Esta jurista alaba el nivel y preparación de los 91 jueces que lideran los distintos juzgados de lo mercantil que hay en nuestro país “van a ser claves en todas las cuestiones que se vayan planteando sobre la marcha. Habrá que ver como funciona el mecanismo de reestructuración y cómo funcionan las clases de acreedores y la figura del arrastre de la mayoría al resto”.

Sobre las múltiples reformas concursales que se han producido desde la primera normar del 2003, más de treinta, Serrano cree que “el problema es que en las Comisiones de Codificación que hacen estas normas se cuenta poco con los expertos que desde un punto de vista práctico puede ayudar a la aplicación de dicha normativa”.

“Cualquier artículo en la teoría tiene que visualizarse en la práctica qué problemática puede generar y esa visión solo la pueden dar los expertos que estamos en el mercado de la insolvencia”, sentencia la experta.