El presidente del Constitucional enfrenta a Dios y al Diablo sobre el escenario

El presidente del Tribunal Constitucional, Pedro González-Trevijano, debuta este miércoles como dramaturgo con el estreno de Jubileo, una obra que habla sobre el bien y el mal y que se estrena en el Teatro Fígaro de Madrid. El magistrado presentó ayer la obra acompañado del director del montaje, Gabriel Olivares, y del elenco de actores que participan en la misma, La obra se estrena hoy en el teatro Fígaro de Madrid y está previsto que permanezca en cartel hasta el 17 de septiembre.

Este es el primer texto de González-Trevijano (Madrid, 1958) que se representa. Escribió esta pieza antes de ser magistrado, en la época en que era rector de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. En un principio tenía previsto estrenarlo cuando ya no estuviera al frente del Constitucional. Sin embargo, retraso en la renovación del alto tribunal ha hecho que su puesta en escena llegue antes de abandonar su cargo, según ha explicado el propio magistrado.

El presidente del TC ha descrito Jubileo como una reflexión muy personal, con algunos fundamentos filosóficos, históricos e incluso teológicos, sobre el papel del bien y del mal, a través de dos personajes que representan a Dios y al Diablo. Ambos aprovechan un viaje a Santiago para ver la restauración del Pórtico de la Gloria y entablan un vivaz duelo dialéctico a través del cual se recorre la cultura occidental. Para ello, el autor utiliza a personajes históricos y autores como Voltaire, Kant, Darwin, Freud, Pirandello, Marx o el marqués de Sade, así como de la música, el cine o la pintura.

Abraham Arenas, y Javier Martín, ‘el Diablo’ y ‘Dios’, respectivamente, en un momento de la representación de ‘Jubileo’. (Foto: Madriddiario)

El autor ha explicado que decidió que los personajes de Dios y el Diablo aparecen humanizados en este texto porque, según ha manifestado, habría sido «imposible y absurdo» de representar de una forma puramente narrativa, ya que «pertenece a otra época». Destaca que Gabriel Olivares ha hecho una adaptación a la actualidad a través de una «reflexión moderna, desenfadada, divertida y reivindicativa».

Pedro González-Trevijano ha subrayado en la presentación de la obra que “la justicia siempre representa el bien, porque, si no, no es justicia”. En este sentido, afirma que no cree que haya cambiado su concepto sobre el bien y el mal desde que escribió Jubileo y tras ocupar el cargo de presidente del Constitucional, un tribunal que, ha recordado, es una institución pública que tiene un papel muy importante.

A tenor de los detalles que ha dado el autor sobre su abra, parece claro que Jubileo es un reto para cualquier director. Gabriel Olivares ha reconocido que el Jubileo era un texto «aparentemente muy difícil y elevado» y ha asegurado que se ha sentido «absolutamente libre» para realizar su adaptación a la escena.

Olivares ha explicado cómo en este diálogo entre Dios y el Diablo ha volcado la experiencia que le han dado 30 años de carrera para reflejar lo que es «el conflicto de los conflictos», y cómo ha conseguido que la puesta en escena esté cercana a lo pictórico.

El actor Javier Martín, que da vida a Adonays (Dios), ha asegurado que su papel es uno de los más difíciles que ha hecho en su carrera. «¿Cómo interpretas a Dios?, aunque sea más humanizado, con sus pasiones y sus dudas», se ha preguntado.

Abraham Arenas, que interpreta a Belial (el Diablo), ha recalcado también la dificultad del texto, pero ha explicado que al humanizar a ambos la pieza lleva al espectador a que se plantee lo que es el bien y el mal. El reparto de de Jubileo se completa con Raúl Peñalba, Paola Pozzo, Jésus Redondo, Violeta del Campo y Adrián Justel.