Premium¿Existe aporofobia en el sistema penal español?
Una investigación sobre el sistema penal aporófobo que experimentan las personas en situación de sinhogarismo
Imagen de una persona en situación de sinhogarismo en la Plaza del Sé São Paulo. (Imagen: Isabel García)
¿Existe aporofobia en el sistema penal español?
Una investigación sobre el sistema penal aporófobo que experimentan las personas en situación de sinhogarismo
Imagen de una persona en situación de sinhogarismo en la Plaza del Sé São Paulo. (Imagen: Isabel García)
¿Cómo empezó todo?
Desde pequeña he sentido curiosidad por entender el fenómeno criminal, ¿Por qué sucede el delito?, ¿Cuáles son los factores que contribuyen a este?, ¿Es más importante el individuo o el contexto social en el que se desenvuelve? Al mismo tiempo, me preguntaba por qué había personas que viven en la calle. Cuando estaba finalizando mis estudios del Grado en Criminología y tuve que elegir la línea de mi primera investigación no dudé ni un instante: aporofobia, el rechazo o aversión a los pobres (concepto acuñado por Cortina en el año 1996).
Desde el año 2018, la aporofobia y el sinhogarismo en el sistema penal español ha sido mi línea de investigación principal. Existía (y aún existe, aunque en menor medida) mucho desconocimiento sobre esta temática, sobre todo, en la realidad social. Es por ello que mi trabajo de fin de grado consistió en entrevistar a personas en situación de sinhogarismo (PSSH de aquí en adelante), mi trabajo de fin de máster en una revisión bibliográfica y jurisprudencial sobre la aporofobia en el sistema penal español y mi tesis doctoral la contextualización del fenómeno y una combinación de estudios empíricos, aplicando diferentes técnicas de investigación. A continuación, presentaré algunos de los resultados obtenidos.
Aporofobia institucional y Derecho penal
El contexto en el que se inserta la aporofobia es un sistema económico capitalista neoliberal deshumanizado, cuyo fin principal es el beneficio. El Estado de Bienestar ha experimentado grandes dificultades en los últimos años y las ayudas de protección social se han visto afectadas negativamente, provocando un aumento de la desigualdad. La polarización entre ricos y pobres nunca había sido tan evidente. Así pues, las PSSH experimentan violencia institucional por la restricción de derechos esenciales, como la vivienda. A pesar de que el derecho a la vivienda es un principio rector de la Constitución Española de 1978, no existen instrumentos que hagan efectivo su cumplimiento. Es más, existe un auge del sinhogarismo. El Instituto Nacional de Estadística apuntó 28.552 en su informe del año 2022, pero Cáritas estimó más de 40.000 en el 2020.
La violencia institucional continúa en el sistema penal español. Penalistas de reconocido prestigio, como Terradillos Basoco y Pérez Cepeda, han proclamado la existencia de un sistema penal aporófobo. En este, se diferencian dos caras: la infraprotección en los delitos cometidos por su situación de extrema pobreza (aporofobia) y la criminalización de la pobreza.
...
CONTENIDO EXCLUSIVO PARA SUSCRIPTORES
