Bien es sabido, o al menos eso ha intentado difundir con innumerables campañas la Dirección General de Tráfico (DGT), que conducir con una tasa superior a 0,5 g/l de alcohol en sangre está prohibido por la ley (0,3g/l en el caso de conductores nóveles y profesionales). Pero, ¿qué ocurre si en vez de conducir, se está […]