En una reciente sentencia, el Tribunal Supremo establece que no es posible que tenga condición de consumidor quien actúa como profesional en el mercado inmobiliario. Al respecto, la Ley 42/1998 no define claramente el concepto de adquirente pero no consta que lo extendiese más allá de lo pretendido por la Directiva en su art. 2. […]