La hipoteca, recordemos, es: Un derecho real. De carácter accesorio, sin sustantividad propia, sino nacido para garantizar el cumplimiento de la obligación para cuya garantía se constituye. De constitución registral, existiendo una vinculación de su subsistencia con su inscripción en el Registro de la Propiedad, de tal forma que no se extingue, en cuanto a […]