En la rutina de un despacho jurídico, los días complejos son inevitables. Entre reuniones, llamadas de clientes, revisiones de escritos y trámites urgentes, es fácil que al final de la jornada la sensación sea de caos y agotamiento. Las tareas inconclusas, los correos pendientes y los pensamientos sobre plazos próximos suelen permanecer en la mente […]