Llega agosto, y con él los abogados cambiamos la toga por un bañador y unas gafas de sol, disfrutando de esa tregua que nos concede el periodo inhábil, sin plazos ni notificaciones. Este verano decidí embarcarme en un crucero. La experiencia fue fantástica, pero es difícil desconectar del todo: al final, los abogados siempre observamos […]