Reuniones de pie en el bufete: 10 minutos que pueden transformar la gestión del equipo
Adaptar la práctica de los daily stand-up del mundo ágil permite a los abogados coordinarse sin perder horas en juntas interminables
(Imagen: E&J)
Reuniones de pie en el bufete: 10 minutos que pueden transformar la gestión del equipo
Adaptar la práctica de los daily stand-up del mundo ágil permite a los abogados coordinarse sin perder horas en juntas interminables
(Imagen: E&J)
El tiempo es uno de los recursos más valiosos en un bufete de abogados, y sin embargo, con frecuencia se desperdicia en reuniones largas, difusas y poco productivas. Cada socio, asociado o asistente conoce bien la sensación de dedicar media mañana a juntas donde se repite información, se divaga en temas secundarios y se posponen decisiones. Frente a este problema, muchas empresas tecnológicas y equipos ágiles han popularizado un formato distinto: el daily stand-up, una reunión breve de pie, que no supera los diez minutos, en la que cada persona responde tres preguntas simples: ¿qué hice ayer?, ¿qué haré hoy? y ¿qué obstáculos tengo? Este modelo puede trasladarse con gran éxito a los despachos jurídicos, siempre que se adapte a la realidad de su trabajo diario.
La idea central es que la reunión de pie, al ser corta y con un esquema claro, obliga a los participantes a enfocarse únicamente en lo esencial. Al no sentarse, se evita que la reunión se extienda innecesariamente y se transmite un mensaje de agilidad: estamos aquí para coordinarnos, no para deliberar durante horas. Cada persona tiene un minuto para hablar, lo que en equipos de cinco a diez abogados significa que en diez minutos puede terminarse la reunión y cada uno vuelve a su expediente con mayor claridad sobre el día. En un sector acostumbrado a la formalidad y al detalle, este tipo de prácticas representan un cambio cultural interesante, que combina eficiencia con disciplina.
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