Alfonso Osorio: “Sólo el 3% de las auditorías detectan el fraude económico en las empresas”

Tres décadas de intenso trabajo contemplan la trayectoria de Alfonso Osorio, en los últimos 20 años presidente de BDO España. Ahora, Osorio encaminará sus pasos a la Fundación de la entidad mientras que Carlos Sotillo tomará el relevo como nuevo presidente de DBO.

Osorio entró a formar parte de Audiberia (fundada por Juan Manuel Osorio) hace 33 años, siendo una de las primeras sociedades de auditoría con capital netamente español y que en 1997 cerró su fusión con BDO en una de las operaciones claves del sector auditor.

Desde su punto de vista, BDO es un caso de éxito. “La integración que hicimos desde Audiberia fue clave en su desarrollo en aquel 1997. Volveríamos a hacerla en un momento como el actual porque las sinergias eran evidentes. El tiempo nos ha dado la razón que la fusión de BDO socio extranjero con Audiberia, firma nacional, ha funcionado”.

“Con el paso del tiempo se ha consolidado como el quinto grupo mundial en servicios profesionales, detrás de las Big Four y desde entonces a través de cambios y adquisiciones de otras compañías hemos seguido creciendo”, relata.

El papel del auditor evoluciona

Desde su punto de vista, “el 90% de los informes de auditoria se hacen sobre empresas sanas y contribuyen a la fiabilidad de las transacciones en el mundo económico. El papel del auditor está en plena evolución en un entorno con más tecnología y más global, pero es un elemento esencial en los funcionamientos de los mercados”.

Osorio recuerda que los auditores analizan la información que les llega de los consejos de administración. “Está claro que su responsabilidad está limitada en estos temas, así como tiene límites para verificar esa información. No hay ningún auditor que esté en contra de una supervisión de su trabajo ya que ello va a suponer una mejora para el funcionamiento del sistema, pero al mismo tiempo debe quedar reconocida su labor”.

Alfonso Osorio. (Foto: BDO España)

Al mismo tiempo, subraya que “solamente el 3% de los fraudes a nivel mundial se detectan en el contexto de una auditoría de cuentas normal. Lo ideal por tanto es complementar el trabajo del auditor de forma periódica con estas actividades forenses antes comentadas”.

A su juicio, la propia Ley de Auditoria deja claro la responsabilidad del auditor. “No es responsable de forma directa del 100% de los problemas que pueda generar un fraude o un problema en la empresa, en lo que tengo mis dudas es que pueda estar mal interpretado tanto por los órganos de supervisión como por los propios órganos judiciales”.

Para este experto no es fácil identificar un fraude en una empresa. “El poder detectarlo exige una serie de herramientas de tipo forense que no se utiliza en un trabajo de auditoría. Los auditores trabajan desde muestreos o estimaciones sin utilizar este tipo de herramientas. Ese puede ser uno de los puntos débiles del trabajo de un auditor”.

Un grupo multidisciplinar importante

Y es que, desde su punto de vista, una cosa es la investigación del fraude con técnicas de forensic y otra el trabajo de auditor, que supone la verificación de procedimientos contables, de procedimientos de administración y control internos de la organización. No siempre se detecta el fraude desde nuestro trabajo”.

Durante los nueve años que Alfonso Osorio ha formado parte del Consejo Europeo (EMEA) de BDO Internacional en representación de España y varias firmas de Europa Sur, ha contribuido al crecimiento y expansión de la red de BDO por todo el mundo, hasta alcanzar en 2022 los 12.800 millones de dólares de cifra de negocio, con más de 111.000 profesionales repartidos en los 164 países en los que hoy día está presente la firma.

En la actualidad, BDO España es una firma multidisciplinar , homologable a cualquier otra, que facturará este año 2023 alrededor de 134 millones de euros. La plantilla la componen 1.500 profesionales con 19 oficinas en 13 provincias.

BDO Internacional, de origen europeo y con una importante área anglosajona, dio cierta autonomía a su filial española BDO España, aunque había ciertas normas corporativas y de compliance por asumir por todos los socios de esta entidad internacional. “Nuestro trabajo en el mercado español siempre tuvo el paraguas internacional del grupo”.

En la actualidad, reconoce que “los servicios legales y fiscales junto con BSO, área de servicios corporativos en la empresa, han crecido bastante. En el caso legal, la ley de auditorías obliga a que esta área jurídica esté formalizada en una sociedad independiente con un Consejo de Administración diferente para abordar todos estos temas Eso lo hemos hecho con BDO Abogados, que ha crecido de forma notable”.

En estas tres décadas, en un mundo donde la economía global, la figura del auditor se ha convertido en un elemento clave verificador del negocio de muchas empresas. “Nuestro papel da seguridad de que la información financiera que se comparte a nivel mundial es fiable y consistente pese a algunos fraudes que surgen”.

El próximo destino de Alfonso Osorio es la Fundación BDO. “Vamos a recoger muchas iniciativas desde la organización. Se va a poner en marcha en los próximos meses. Es un proyecto ilusiónate. Todas las grandes firmas tienen su fundación. Ahora le daremos contenido”.

Un hombre de la casa para el cambio

Carlos Sotillos se incorporó a la firma en 1989 procedente de la Agencia Tributaria (AEAT), donde accedió mediante concurso-oposición y ha desarrollado casi toda su carrera profesional en auditoría.

En 2005 es nombrado socio de auditoría asumiendo distintas responsabilidades, entre las que destacan la dirección de la oficina de BDO en Valladolid, socio director de la oficina de Madrid y, posteriormente, director nacional de auditoría de la firma en España. Desde 2017 es miembro del Consejo de Administración de BDO Auditores.

Oficinas de BDO. (Foto: BDO Auditores )

Con una dilatada experiencia profesional, Carlos Sotillos es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid, miembro del Instituto de Auditores Censores Jurados de Cuentas de España (ICJCE) y del Registro Oficial de Auditores de Cuentas (ROAC).

Además, cuenta con el título de Experto en Prevención del Blanqueo de Capitales y Financiación del Terrorismo por la Fundación de Estudios Financieros, así como el de Experto en Mediación Civil y Mercantil por la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid).

BDO es una de las principales firmas globales de servicios profesionales y en 2022 obtuvo unos ingresos totales de 123,6 millones de euros en España, lo que representa un crecimiento del 6,7% más respecto a 2021, con una plantilla de 1.480 profesionales (7,6% más que en 2021) repartidos en 19 oficinas en 13 ciudades de la geografía española.

En España presenta una estructura de negocio equilibrada, con un 50% de su facturación en el área financiera de Auditoria & Assurance, Asesoramiento Financiero y Consultoría de Gestión y el otro 50% en Servicios Jurídicos & Tributarios, así como en BSO (outsourcing de negocio).

Uno de los pilares esenciales del Plan Estratégico de BDO en nuestro país continúa siendo su inversión en talento, al contar con un amplio equipo transversal de profesionales expertos en áreas de especialización, cada vez más ligadas a la demanda de sus clientes en un mundo cambiante como el actual.

BDO o Binder Dijker Otte, es una red internacional de empresas de contabilidad, impuestos, consultoría y asesoramiento empresarial que prestan servicios profesionales bajo el nombre de BDO. En 2019, BDO cuenta con firmas miembro en 167 países y territorios, emplea a alrededor de 88.000 socios y personal en 1.617 oficinas en todo el mundo y es la quinta red de servicios profesionales más grande del mundo, por detrás de las Big Four.

Los ingresos por comisiones globales de todas las empresas miembros de BDO para el año finalizado el 30 de septiembre de 2019 ascendieron a 9.600 millones de dólares.

Cada empresa miembro de BDO es una entidad legal independiente en su propio país. La red, formada originalmente en 1963 como Binder Seidman International por firmas de Canadá, Alemania, Países Bajos, Reino Unido y Estados Unidos, está coordinada por BDO Global Coordination B.V., con una oficina en Zaventem, Bélgica.