La protección medioambiental determina la adopción de medidas especiales en verano

En plena época vacacional y siendo Asturias uno de los destinos preferidos por gran parte de los viajeros nacionales, la gran afluencia de personas a los Lagos de Covadonga ha llevado a adoptar determinadas restricciones en aras a preservar el medio ambiente.

El Boletín Oficial del Estado publica hoy una resolución de la Dirección General de Tráfico, en la que se detallan las medidas especiales que se van a tomar para garantizar la protección del entorno natural. La carretera que lleva a los Lagos de Covadonga son el acceso directo al Parque Nacional de Picos de Europa, un “espacio natural con un alto nivel de protección que precisa del establecimiento de unas importantes limitaciones de uso en las zonas cuyos ecosistemas presentan una mayor fragilidad, además de una adecuada regulación para todos sus usos y en concreto el flujo de movimientos de circulación”.

Así, aunque ya ha transcurrido gran parte del verano, dado que aún se prevé una afluencia masiva de vehículos, en virtud de lo dispuesto en el texto refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, se establecen medidas especiales para el acceso a ese enclave que entrarán en vigor mañana sábado.

Exceptuando a los ciclistas, vehículos autorizados, pruebas deportivas y determinados autobuses (recordemos que recientemente un autobús volcó en dicha carretera, dejando a 49 personas heridas), hasta octubre, el acceso estará restringido. A partir de ese mes las restricciones se concentran en los días que se puede esperar mayor afluencia de personas. La resolución se puede consultar aquí.

No es la única limitación que se debe observar en estas fechas en el medio natural. Las diferentes comunidades autónomas, que tienen asumidas estas competencias, establecen la prohibición de hacer fuego en el entorno forestal teniendo en cuenta el elevado riesgo de incendios existente debido a las altas temperaturas y a la vegetación seca, que se convierten en el escenario perfecto para los incendios que acaban arrasando miles de hectáreas de alto valor ecológico cada verano.

(Foto: Junta de Andalucía)

Es el caso de la comunidad con mayor superficie forestal del país, Andalucía. Aquí, la orden del 21 de mayo de 2009, prohíbe totalmente el uso del fuego (hogueras, barbacoas, quemas agrícolas y forestales, etc.) y la circulación de vehículos a motor desde el 1 de junio al 15 de octubre, en las zonas forestales de la Comunidad Autónoma. La prohibición también afecta a zona de influencia no forestal: aquella situada a menos de 400 metros de la forestal.

Según contó E&J en esta información, hay de 15.000 a 20.000 incendios anuales en España, incluyendo los conatos, que son incendios de menos de una hectárea. El número de hectáreas arrasadas por el fuego ha ido creciendo desde las 55.702 de 1968 a las 109.782 de 2015.  El año 1978 con 424.957; 1985 con 484.475 y 1989 con 407.122 hectáreas calcinadas fueron los peores años. El mes con mayor superficie afectada del decenio 2006-2015 fue agosto de 2006, con 97.394 hectáreas quemadas. Y el noroeste de la península se ha llevado siempre la palma. El 29,22% de los incendios registrados entre 2006 y 2015 se produjeron en Galicia, seguida por Castilla y León con un 14% y Asturias con un 13%. El año pasado fue el peor en número de hectáreas arrasadas por los incendios en lo que va de siglo, el quinto peor dato desde que hay datos registrados. Casi 310.000 hectáreas, un 40% de las que ardieron en toda la Unión Europea, casi el triple de lo que se había quemado el año anterior.